Aproximación a los géneros literarios


Cuando los seres humanos nos comunicamos entre nosotros, utilizamos cualquier forma de mensaje que permita transmitir lo más exactamente posible nuestras ideas para que otro u otros las reciban.

A veces no somos demasiado cuidadosos y aplicamos, por ejemplo, un puñetazo en el rostro del receptor para que capte con claridad que estamos enojados con él.
Pero tenemos algo tanto o más consistente que ese puñetazo: la palabra. Y si sabemos utilizarla nos permitirá transmitir odio, amor, curiosidad, angustia, dolor o lo que queramos, de modo que el otro no dude acerca de lo que pensamos.

Las distintas formas de expresar nuestras ideas con palabras constituyen los "géneros" que pueden clasificarse de variadas maneras.

Por ejemplo podemos dividirlos en:

- didácticos:
fábulas que implican una enseñanza moral,
epístolas que consisten en cartas en las que expresamos ideas que pueden incluir alguna forma de censura moral, o
ensayos que son escritos en los que difundimos pensamientos sobre algún tema.

- históricos:
crónicas que reflejan sucesos ya pasados,
anales que describen hechos año por año,
biografías o autobiografías que relatan acontecimientos de la vida de alguien o de nosotros mismos, o
memorias en las que recordamos algo que presenciamos.

- oratorios:
sagrados como los sermones y las homilías que comentan textos sagrados o las pláticas sobre la moral, o
profanos como los discursos políticos, los informes forenses o las conferencias académicas.

Pero si vemos los géneros desde un posición basada en la literatura, existe una forma tradicional de clasificarlos en función de su contenido particular. Y esa división llamada "de la retórica clásica" los separa en tres grandes grupos: líricos, narrativos o épicos, y dramáticos.

Según este criterio, podemos incluir:

-entre los líricos:
las odas que expresan elevación espiritual,
las elegías que manifiestan dolor,
las églogas que hablan de amores entre pastores,
las sátiras que contienen un trasfondo de censura,
los epigramas que se destacan por su brevedad, y
los epitalamios que son una forma de canción de bodas.

-entre los narrativos:
pueden ser en verso como
las epopeyas que hablan de acciones patrióticas,
los poemas épicos que relatan las hazañas de un héroe o
los romances que cuentan hechos de armas y que fueron muy usados en el siglo XV español;
o pueden ser en prosa como
los cuentos, si son relatos breves, o
las novelas, si son más extensos y complejos.

-entre los dramáticos:
las tragedias que relatan sobre un escenario conflictos terribles,
las comedias que tratan sobre conflictos amables y hasta divertidos,
los dramas que son tragicomedias que muestran a alguien luchando contra la adversidad;
aunque también hay otras formas teatrales como
los autos sacramentales que en general exaltan la Eucaristía,
los entremeses que son obras cortas cómicas,
los sainetes que reflejan  costumbres populares,
las farsas consistentes en piezas cómicas de tipo satírico brillante,
los vodeviles que hablan de infidelidades amorosas,
el teatro lírico (cantado) que incluye la ópera, la zarzuela y la revista,
el teatro del absurdo que presenta hechos increíbles para procurar en el espectador conclusiones creíbles, o
el teatro de participación o protesta que es una manera de expresar disgusto ante situaciones o personajes determinados.

Como vemos, cuando queremos utilizar la palabra hablada, cantada o escrita, numerosos canales se ponen a nuestra disposición para hacerlo. De modo de no llegar al puñetazo con el que comenzamos o, al menos, de intentar reemplazarlo por una forma más culta y civilizada de disentir.

Prof. Daniel Aníbal Galatro
dgalatrog@hotmail.com

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