SADOMO: algunas características
(actualizado Dic/15)
El Sistema consiste, esquemáticamente, en la generación, evaluación, financiación, ejecución y comercialización de proyectos de un costo previamente determinado y de una duración previamente fijada, cuya finalidad sea la generación de bienes y/o servicios enajenables a terceros con utilidad económica para las partes intervinientes, durante la ejecución y luego de finalizada.
Pese a tratarse de proyectos de duración limitada, los participantes pueden mantener su nivel de ocupación y de ingresos por un tiempo más extenso integrando más de un proyecto en forma sucesiva o simultánea.
El Sistema está dividido en etapas que iremos analizando en próximas notas.
Prof. Daniel A Galatro
danielgalatro@gmail.com
SADOMO: algunos elementos conceptuales
Algunos elementos y requerimientos conceptuales
(actualizado Dic/15)
A mi entender, los gobiernos nacionales, provinciales y municipales suelen contar con los recursos de infraestructura que requiere el Sistema propuesto aquí. Tales recursos está constituidos por organismos técnicos cuya participación activa sería necesaria y conveniente.
Los ciudadanos afectados por la desocupación o por la subocupación suelen contar con conocimientos en diversas áreas y co la necesidad de aplicarlos para procurar a sí y a sus familias el sustento cotidiano y la posibilidad de algún progreso. Asimismo han ido amoldando sus requerimientos a un nivel adecuado a las características del sistema que propongo. Se encuentran también hoy en condiciones de aceptar una supervisión del Estado que les asegure el manejo transparente de la ejecución de sus proyectos, y el Estado puede esperar prestaciones de igual transparencia por parte de esos ciudadanos
El SADOMO no es un Sistema que prevea subsidiar en forma alguna a los particulares, sino establecer una nueva modalidad de asociación que permita la producción y comercialización de bienes y/o servicios en forma masiva, creciente y con beneficio directo tanto para los particulares como para el Estado.Es entonces un requerimiento fundamental del Sistema que el Estado esté dispuesto a percibir utilidades por su intervención.
El Sistema necesita de una participación estatal dinámica, eficiente y ágil como correspondería esperar de una empresa privada que cumpliera similares actividades. Esto hace a la rentabilidad económica del proyecto y a sus consecuencias sociales.
Existe en el Sistema un riesgo acotable cuya carga debe distribuirse entre los particulares y el Estado. Este factor es inherente a todo emprendimiento pero puede minimizarse maximizando la inteligencia y el esfuerzo.
Prof. Daniel A Galatro
danielgalatro@gmail.com
Diciembre 5 de 2015
SADOMO: de Interés Provincial
El Sistema Alternativo de Ocupación de Mano de Obra, que presentara en 1996, recorrió mucho camino para ir atravesando las oficinas de gobierno que debían conocerlo, analizarlo y darle el destino que consideraran adecuado.
Tal itinerario tuvo un buen fin cuando se produjeron declaraciones como la que sigue.
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A F-816/96-97, con fecha LA PLATA, 31 de Octubre de 1996 y en nota dirigida al señor Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Dr. EDUARDO DUHALDE, firmada por Rafael Edgardo Romá, presidente del H.Senado de Buenos Aires, y por el Dr. José Luis Ennis, Secretario Legislativo del H. Senado de Buenos Aires, los citados expresan:
"Tengo el agrado de dirigirme al señor Gobernador, comunicándole que el Honorable Senado, en sesión de la fecha, ha prestado aprobación a la siguiente:
DECLARACIÓN
El Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires, vería con agrado que el Poder Ejecutivo, declare de Interés Provincial el proyecto "Sistema Alternativo de Ocupación de Mano de Obra" (SADOMO), teniendo en cuenta que esta propuesta, ya que ha sido presentada en diversos organismos provinciales, apunta a enfrentar mediante mecanismos novedosos el grave problema de la desocupación que padece nuestro país, y particularmente los bonaerenses. (sic)
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A F-816/96-97, con fecha LA PLATA, 31 de Octubre de 1996 y en nota dirigida al señor Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Dr. EDUARDO DUHALDE, firmada por Rafael Edgardo Romá, presidente del H.Senado de Buenos Aires, y por el Dr. José Luis Ennis, Secretario Legislativo del H. Senado de Buenos Aires, los citados expresan:
"Tengo el agrado de dirigirme al señor Gobernador, comunicándole que el Honorable Senado, en sesión de la fecha, ha prestado aprobación a la siguiente:
DECLARACIÓN
El Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires, vería con agrado que el Poder Ejecutivo, declare de Interés Provincial el proyecto "Sistema Alternativo de Ocupación de Mano de Obra" (SADOMO), teniendo en cuenta que esta propuesta, ya que ha sido presentada en diversos organismos provinciales, apunta a enfrentar mediante mecanismos novedosos el grave problema de la desocupación que padece nuestro país, y particularmente los bonaerenses. (sic)
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Quizá el reverdecimiento y adecuación de esta idea puedan sumarse como aporte para el objetivo de bien común que sin duda alentaba a los funcionarios de aquellos tiempos y alienta a los que hoy tienen esa responsabilidad.
Prof. Daniel A. Galatro
danielgalatro@gmail.com
Diciembre 5 de 2015
Mi sistema para ocupar mano de obra (SADOMO)
Estimados amigos:
Luego de casi 20 años encuentro oportuno compartir mi antiguo proyecto llamado "Sistema Alternativo de Ocupación de Mano de Obra" creado a mediados de 1996.
He decidido procurar su actualización comenzando por convertirlo en un e-book que contiene las bases del trabajo tal como las escribí en esa oportunidad y hacerlo llegar a todo interesado que lo solicite a través de un email a danielgalatro@gmail.com.
A modo de presentación, transcribo la nota inicial que he adjuntado al Proyecto.
-
A quien corresponda:
Por la presente hago llegar a Ud. una copia del Sistema Alternativo de Ocupación de Mano de Obra que creara a mediados de 1996 con la finalidad que expresara oportunamente en las Consideraciones preliminares del mismo.
Esta propuesta fue en su momento declarada de Interés Municipal y de Interés Legislativo por el Honorable Consejo Deliberante del Partido de Ensenada (provincia de Buenos Aires, Argentina), y de Interés Provincial y de Interés Legislativo por el Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires (Argentina).
Los casi 20 años transcurridos desde entonces y su destino original hacen que, pese a que las circunstancias del problema no han variado, su análisis requiere una necesaria adecuación de los elementos implicados para llevarlos a un nuevo tiempo y a un espacio determinado.
Es así que en manos de profesionales idóneos puede aún brindar ideas válidas para su aplicación útil en ámbitos muy diversos.
Quedo a su disposición para colaborar en lo que me sea posible y estime Ud. oportuno de modo de responder a cualquier consulta que surja de la lectura de este Proyecto.
Sin otro particular, saludo a Ud. atte.
Daniel Aníbal Galatro
Luego de casi 20 años encuentro oportuno compartir mi antiguo proyecto llamado "Sistema Alternativo de Ocupación de Mano de Obra" creado a mediados de 1996.
He decidido procurar su actualización comenzando por convertirlo en un e-book que contiene las bases del trabajo tal como las escribí en esa oportunidad y hacerlo llegar a todo interesado que lo solicite a través de un email a danielgalatro@gmail.com.
A modo de presentación, transcribo la nota inicial que he adjuntado al Proyecto.
-
A quien corresponda:
Esquel, Chubut, Argentina
Noviembre de 2015.
Por la presente hago llegar a Ud. una copia del Sistema Alternativo de Ocupación de Mano de Obra que creara a mediados de 1996 con la finalidad que expresara oportunamente en las Consideraciones preliminares del mismo.
Esta propuesta fue en su momento declarada de Interés Municipal y de Interés Legislativo por el Honorable Consejo Deliberante del Partido de Ensenada (provincia de Buenos Aires, Argentina), y de Interés Provincial y de Interés Legislativo por el Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires (Argentina).
Los casi 20 años transcurridos desde entonces y su destino original hacen que, pese a que las circunstancias del problema no han variado, su análisis requiere una necesaria adecuación de los elementos implicados para llevarlos a un nuevo tiempo y a un espacio determinado.
Es así que en manos de profesionales idóneos puede aún brindar ideas válidas para su aplicación útil en ámbitos muy diversos.
Quedo a su disposición para colaborar en lo que me sea posible y estime Ud. oportuno de modo de responder a cualquier consulta que surja de la lectura de este Proyecto.
Sin otro particular, saludo a Ud. atte.
Daniel Aníbal Galatro
La Síntesis de Kolbe y la aspirina
Se trata de un sólido incoloro que suele cristalizar en forma de agujas. Tiene una buena solubilidad en etanol y éter. Este producto sirve como materia prima para la obtención del ácido acetilsalicílico, comercialmente conocido como Aspirina.
Industrialmente se obtiene a partir de dióxido de carbono y fenóxido de sodio por sustitución electrofílica y posterior liberación del ácido de su sal mediante adición de un ácido fuerte. Es la conocida síntesis de Kolbe-Schmitt.
La reacción de Kolbe-Schmitt es una reacción química caracterizada por una carboxilación que ocurre cuando se calienta el fenolato sódico —la sal de sodio del fenol— junto con hidróxido de sodio y dióxido de carbono bajo 100 atmósferas de presión y 125°C, para luego tratar el producto con ácido sulfúrico.
El producto resultante es un ácido hidróxido aromático conocido como ácido salicílico, uno de los precursores de la aspirina.
La reacción de Kolbe-Schmitt procede por una adición nucleofílica de un grupo fenolato al dióxido de carbono para producir el salicilato. El último paso es la reacción del salicilato con el ácido para formar el ácido salicílico deseado.
El epónimo proviene de los químicos alemanes Adolph Wilhelm Hermann Kolbe (1818-1884) y Rudolf Schmitt (1830-1898).
Otra explicación:
El Ácido Salicílico se prepara mediante la síntesis de Kolbe- Schmitt, en la cual los fenoles o sus sales sódicas sufren una orto carboxilación altamente regio selectiva con dióxido de carbono, alta temperatura y presión. Luego la reacción es llevada a medio ácido. El Ácido O-Acetilsalicílico se prepara por acetilación del grupo hidroxilo fenólico del ácido Salicílico.


Fuentes varias.
Publicado por el Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina
Publicado por el Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina
11439 Abrazos y gracias a los 11439 alumnos de los 15 pasos para alcanzar el crecimiento interior
11439 abrazos y gracias a los 11439 alumnos de mail x mail que ya hicieron el curso de "15 pasos para alcanzar el crecimiento interior" Mi email actual es danielgalatro@gmail y mi blog central Estaré aguardando tu contacto para saber más de ti.
Daniel.
Poder nutritivo y curativo del aceite de oliva
Para los amigos que solicitaron la fórmula del aceite de oliva debo decirles que no es un único compuesto sino una mezcla que provee:
Cantidad por 100 gramos |
Calorías 884 |
Lípido 100 g | |
Ácido graso saturado 14 g | |
Ácido graso poliinsaturado 11 g | |
Ácido graso monoinsaturado 73 g | |
Colesterol 0 mg | |
Sodio 2 mg | |
Potasio 1 mg | |
Glúcido 0 g | |
Fibra alimentaria 0 g | |
Azúcar 0 g | |
Proteína 0 g |
Vitamina A | 0 IU | Vitamina C | 0 mg |
Calcio | 1 mg | Hierro | 0.6 mg |
Vitamina D | 0 IU | Vitamina B6 | 0 mg |
Vitamina B sub 12 | 0 µg | Magnesio | 0 mg |
Fuente: Wikipedia.
Transcripta por el Prof. Daniel Aníbal Galatro
De nuestra colección
Solicitalos vía mail a: danielgalatro@gmail.com
¿Por qué usamos ebooks?
La del título de esta nota es una pregunta que nos hacen no pocas veces.
Utilizamos el sistema de libros electrónicos por muchas razones:
-Lo recibes sin costo de envío y lo guardas en tu propia computadora.
-Puedes imprimirlo si lo consideras conveniente pero recordando que el papel es un recurso vinculado a nuestro ambiente.
-Puedes obsequiar o vender copias libremente porque te cedemos los derechos de autor.
-Permite que luego de comprarlos puedas consultar lo que quieras con el autor a través de los emails.
Hasta ahora han sido muy bien recibidos y ya son muchos los que andan por el mundo. Como el material queda en tu PC o en el sistema que uses puedes llevarlos contigo donde vayas. En cuatro o cinco años más la mayor parte de los libros, revistas y periódicos están digitalizados como ebooks (libros electrónicos). Sabemos que cuando manejes el material de esta forma quedarás encantado.
Podrías probar con uno, ¿verdad? Es más, si me lo pides a danielgalatro@gmail.com puedo enviarte como obsequio el de Física II que contiene una breve pero interesante historia de los inventos.
Un saludo afectuoso desde Esquel y quedo a tus órdenes como siempre.
Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina
Del libro a la película: cómo incluir un prólogo
¡Hola, amigos!
Ya estoy sumergido en el tema de intentar escribir el guión de la película que, por ahora, tendrá el mismo título: "Otro Génesis posible".
Cumplido que hube el primer paso, ya logré acceder al segundo: la redacción novelada. Como dicen los que saben, se trata de una narración más o menos detallada, sin diálogos ni "frases poéticas".
Debe estar escrito con frases simples y claras que permitan una lectura fácil y fluida. Escrito en un lenguaje "bonito, atractivo, creativo y con estilo". No es tan sencillo lograrlo, o al menos no me lo pareció, pero ya va estando.
Cada vez que me acercaba a la novela original, lo que sucedió varias veces al día, omitía leer el prólogo que el libro trae y que transcribiré aquí.
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"Este es un relato de ficción. Todo lo que aquí se menciona o postula no es real. No existen los zetarreticulianos, ni esa estrella en la Constelación de Orión, ni mi sitio en Internet, ni la Biblia, ni Darwin, ni el Museo de Ciencias Naturales de South Kensington, ni siquiera Londres, ni, mucho menos, Inglaterra.
Esta recomendación previene situaciones tales como las acontecidas a muchos otros escritores que han fusionado la realidad con la ficción, y luego se han visto sometidos a profundas y sesudas investigaciones de esa ficción desde un mundo supuestamente real.
Decía Jorge Luis Borges que nunca hay que referirse a lugares que aún existen. Si se ambienta una situación en un escenario que nunca existió o que ya ha desaparecido, puede decirse de él lo que uno desee, ya que nadie podrá contrastar sus descripciones con el escenario real.
Por otra parte, ¿quién puede marcar definidamente un límite entre la realidad y la ficción? El propio Borges creó la suya tan cuidadosamente que pudo luego irse a vivir en ella, dejando al resto de la Humanidad en el mundo real.
Este relato está instalado en tiempo y espacio en esa zona borrosa, indefinida en sus tres, cuatro o más dimensiones, que se genera entre realidad y ficción. Una historia que pudo o no sucederme, buscando explicaciones a los orígenes y la evolución de seres como usted y como yo.
Prevenido debidamente, y sabiendo el lector desde ya que no agregará ningún elemento preciso fundamental a su conocimiento de las ciencias sociales ni naturales, si aún está deseoso de compartir la búsqueda más importante de mi vida, sea bienvenido."
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¿Debo incluir este prólogo en la película? Y, en caso afirmativo, ¿cómo debería hacerlo?
En antiguas películas argentinas que vi cuando era pequeño aparecían algunas imágenes en tanto una voz "en off" iba ambientando al público acerca del film que vendría a continuación. Pese a que resulta hoy algo pasado de moda, quizá dándole un toque diferente sería una solución posible. ¿O no?
¿Me ayudarían?
Espero sus sugerencias aquí o vía email a danielgalatro@gmail.com. Seguramente me resultarán de mucha utilidad, recordándoles además que iniciamos esta "operación" para hacer entre todos los que quieran participar como ya lo están haciendo.
Un saludo afectuoso en el que por aquí es el Día del Amigo que me encuentra feliz por sentir que estoy acompañado por unos cuantos de ustedes que me han hecho llegar sus buenos deseos.
Daniel Aníbal Galatro
Del libro a la película: Guiones cinematográficos I
¡Hola, amigos!
Hoy ingresaremos a un tema muy especial: la confección de guiones cinematográficos. Y esto también, en mi caso, tiene su historia.
Hace ya varios años, digamos por 2006 ó 2007, terminé de escribir mi novela "Otro Génesis posible". Cuando la dí a conocer, personalmente o impresa o vía internet, tuvo una repercusión mucho mayor de la que esperaba. Pero eso hizo también que llovieran comentarios muy amables que me felicitaban pero también me hacían notar que los dos o tres primeros "capítulos" eran algo densos y que podían hacer que algún potencial lector se asustara y no pasara a los siguientes, mucho más "movidos" y atrapantes.
Y también se sumó una empresa de producciones cinematográficas española que acordó transformar la novela en una película siempre y cuando yo me ocupara de escribir el guión. Seguramente los convenció la lectura de esos primeros capítulos cuya densidad mostraba como muy compleja esa tarea. En fin, que la película nunca se hizo pues yo odiaba la confección de guiones.
Casi siete años después, esto es, por estos días de Julio del 2015, decidí que era tiempo de retomar la cuestión. Y con el apoyo de ustedes, mis amigos, voy a intentar aprender cómo se escribe realmente un guión cinematográfico.
Hay dos tipos de guiones:
-los originales, en los que se comienza de la nada (o casi) a elaborar una idea que puede transformarse en una película, o
-las adaptaciones, en los que se tiene ya una idea acabada del producto final por basarse en poco o en mucho en algún cuento o novela preexistente.
Según el experto Carlos Aldana de la OEI, "sin guión no hay película". Y él mismo propone varios pasos que nosotros (ustedes y yo) debemos seguir para hacer las cosas bien.
El primero de tales pasos es la escritura de una sinopsis o resumen de la historia, condensada a no más de 5 páginas. Debe constituir el resumen de todo lo que sucederá en la película, brindando una idea general, sin detalles del relato.
Y por aquí vamos a comenzar, si les parece bien.
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OTRO GÉNESIS POSIBLE
Relato de ficción
Sinopsis
Daniel recibe en el sitio de internet que comparte con su esposa Olga unos curiosos emails de un desconocido que le informa acerca de la existencia de seres extraterrestres que llama "zetareticulianos" y de las características generales de los contactos entre humanos y otros provenientes de lejanos confines del espacio.
Muy poco tiempo después, un encuentro quizá no casual con un antiguo amigo permite que éste ponga en sus manos un libro en el que su autor plantea y explica todas las preocupaciones básicas del alma humana. Entre ellas menciona el origen del universo, la aparición de los seres humanos en este planeta, la teoría de Darwin, la presencia de entidades superiores y otros temas afines.
Daniel se pregunta por qué en este momento de su vida le llegan esos asuntos y decide que algo deberá hacer para encontrar respuestas mejores que las que hasta entonces había hallado.
Comienza así su investigación personal.
Entrevista inicialmente al Padre Carlos, un sacerdote con quien había tenido algún contacto periodístico tiempo atrás por sus dotes como exorcista reconocido por la Iglesia Católica. Le consulta acerca de la validez de lo escrito en el Génesis bíblico acerca de Adán, Eva y sus primeros hijos. También logra que él le confirme que, para un católico, el único camino a seguir es el de la fe, algo que no se discute sino que se ejerce o no se ejerce.
Buscando respuestas diferentes, Daniel se comunica con Federico, un amigo ginecólogo que le recomienda conversar con un genetista de renombre que, además, proviene del judaísmo. Entiende que es una forma válida de tratar el tema desde dos puntos de vista, la ciencia y la religión. Minutos antes del encuentro, recibe un mensaje en el que se le advierte que no siga investigando, que deje las cosas como están. Parece provenir de un individuo petisito, de piel medio oscura, con un raro sombrero y ojos grandes que se lo hace llegar por un ocasional intermediario.
Consulta al doctor acerca de los mismos temas y recibe de él información novedosa acerca de la primera clonación, la que hizo que Eva no tuviera otro antepasado más que Adán. Asimismo le indica que, genéticamente, eso permitió que ella y sus descendientes pudiéramos estar en mejores condiciones de sobrevivir. Le confirma además que resulta válida la teoría de Darwin por las semejanzas genéticas entre el hombre y los chimpancés. Y la presunción de que Caín, el hijo de Dios, se reprodujo con una mona, la hija de los hombres, aportando a su descendencia un gen especial que los hacía pertenecer a una nueva "especie humana".
Luego de la entrevista con el experto, Daniel se reúne con Federico, quien le anuncia que arregló un encuentro con un ex pastor evangélico. Ya el ginecólogo había comenzado a interesarse en el asunto buscando información en internet. Eso estimuló a Daniel a leer algunos impresos que su amigo le había acercado. Cada vez estaba más intrigado.
La reunión con el ex pastor tuvo lugar en casa de Federico. Éste le aclara que no confunde lo científico con lo religioso y que le enseñaron que esa mentalidad puede ser obra del Demonio. Como con sus otros entrevistados, el tema es el Génesis y, consiguientemente, Adán y su descendencia inicial. Su posición es diferente, ya que cree. por ejemplo, que Caín debió casarse con alguna de sus hermanas menores, como lo harían los otros integrantes de su familia. Y le confirma nuevamente que existe un muro llamado "fe" que separa los creyentes de los no creyentes y lo verdadero de lo falso.
Daniel ha perdido su esperanza de encontrar certezas en los seguidores de la Biblia como lo han sido el cura católico, el médico judío y el ex pastor evangélico. Y reconoce que con ellos era imposible mencionar siquiera la posibilidad de que los humanos hubiésemos aparecido por influencia de seres extraterrestres. Los zetarreticulianos del email inicial se veían cada vez más lejanos.
En medio de sus dudas, un llamado telefónico vuelve a encender su interés. León, un antiguo amigo y maestro librepensador, incompatible con cualquier muro de fe, lo cita con urgencia. Al encontrarse, alcanza a Daniel un mensaje arrugado y amarillento que extrañamente había aparecido entre las hojas de un libro que hablaba de extraterrestres y que tenía desde hacía años en su biblioteca. Y le muestra otro papel igualmente misterioso en el que le pedían que dijera a Daniel el consabido "que deje las cosas como están".
León estimula a Daniel a aprovechar esta oportunidad inigualable de conocer algo diferente y fundamental acerca del tema. Le aclara, además, que no tema a los zetarreticulianos pues le van a permitir avanzar en el asunto en tanto lo crean conveniente. Y el espíritu de Darwin comienza a crecer en el ámbito de esta investigación.
Como parte de un plan diseñado quién sabe por quién, Mariana, tarotista y antigua amiga de Daniel, lo llama para pedirle que le resuelva un problema en su computadora. Es una buena oportunidad para conocer de ella una opinión absolutamente distinta acerca de la aparición de Adán en el planeta, añadiendo un nuevo personaje a la historia: Lilith, la verdadera primera mujer de ese primer hombre.
Llevado por algún guía desconocido, quizá Darwin desde su tumba, Daniel comienza a profundizar en la historia de este inglés especial, sus aventuras y sus desventuras. Esto lo lleva, como era previsible, al Museo de Ciencias Naturales, donde encuentra a Raúl, un paleontólogo que le brinda nuevos puntos de vista acerca del asunto.
Con Raúl revisan la historia de Darwin y su personalidad especial. Y el joven, muy interesado en el tema, le promete buscar más información sorprendente a su regreso a México.
Pocos días después, envía a Daniel un email en el que le transcribe un caudal de datos increíbles obtenidos de un viejo profesor suyo de la universidad en el que ponía en duda, por ejemplo, la validez del la teoría de Darwin acerca del origen de las especies. Y su criterio particular de que el famoso científico inglés fuera solamente un hábil plagiario.
Daniel se siente sobrepasado por la información desbordante que ha invadido su mente. Las preguntas se multiplican sin encontrar respuestas que no se enfrenten de un modo u otro entre sí.
Federico lo visita para asegurarle que, según sus nuevas investigaciones, Darwin era una enorme mentira. El joven ginecólogo está ya profundamente interesado en el asunto y deja a Daniel más material extraído de internet. En una de las páginas se menciona, para él por primera vez, la noche de Diciembre de 1881 en la que Darwin se desvanece en la calle.
Ya Daniel intenta abandonar toda esta investigación que lo estaba apartando de su vida y de sus trabajos habituales. Pero quizá los zetarreticulianos tenían otros planes para él.
Un llamado telefónico de una mujer de nombre Marta, concierta una cita por un tema que dice no poder anticipar. Al llegar, dice que es víctima de algunas formas de fenómenos que parecen originarse en los que quizá sean OVNIs que sobrevuelan su casa. Describe a Daniel algunos de esos sucesos y él la tranquiliza diciéndole que no deben causarle temor.
Dos días después, a las dos de la mañana, vuelve a llamar Marta quien le narra algunos nuevos hechos ocurridos en su casa y le anticipa que los visitantes dejaron un mensaje para él. Apenas amanece, ella se presenta en casa de Daniel para dejarle un papel en el que de un lado estaban escritos su nombre y apellido, y del otro tres palabras "London", "Queen's" y "Bridge". Ya no había indicaciones de que no siguiera investigando.
Daniel intenta analizarlas pero no encuentra relación entre ellas. Cree que solamente podría comprender el mensaje si estuviese en Londres, algo en ese momento imposible para él.
Ese día marcó horas de profundo desconsuelo.
Llama Federico, que cuenta que viajará a Londres a participar de un Congreso de Ginecología. Una oportunidad muy especial para Daniel que deja de ver a su amigo como un acompañante molesto en su estudio del Génesis para encontrarlo como la única solución posible para concretar su viaje soñado. Su capacidad económica lo hacía imprescindible para la investigación.
Se concreta el vuelo de los dos amigos hacia la capital de Inglaterra. Por la mañana del día siguiente, Federico asiste a la apertura del Congreso en tanto que Daniel comienza a caminar por las calles londinenses. Su primera visita es a la Abadía en la que se encuentran los restos de Darwin.
Antes de continuar hacia South Kensington elije almorzar pues por la tarde visitaría uno de los tres grandes museos, obviamente el de Historia Natural.
Luego de recorrerlo varias horas, sale y encuentra un bar y cafetería en el que beber algo caliente y probar algún postre local.
Había en el lugar un hombre que Daniel vio como muy parecido físicamente a Darwin. Consultó a una mesera acerca de quién podía informarle acerca de lugares de Londres, ella le señaló ese hombre que le había llamado la atención.
Era profesor de Ciencias Naturales en el Queen's College de Oxford y se ofrece para llevar a Daniel allí temprano por la mañana siguiente.
Mientras recorren el trayecto hasta la famosa escuela conversan acerca de nuevos detalles sobre la vida de Darwin y en especial sobre los últimos días. Así Daniel se entera de que el científico moribundo hizo llamar a un colega con el que se decía estaba disgustado para comunicarle algo muy importante. El compañero de viaje de Daniel menciona el tema del desmayo del anciano en una calle londinense como uno de los fundamentales que trataron en ese encuentro. Y que, un instante antes de desvanecerse, fue secuestrado por seres de otro planeta que lo retornaron al mismo lugar al instante siguiente.
Cuando llegan al Queen's de Oxford también le dice que allí no hay ningún puente y, por tanto, ningún documento escondido en él.
Daniel entra a desayunar en un bar instalado en el colegio. Allí conoce a Danielle, una simpática alumna con la que traba una amable conversación. Le cuenta que está buscando una nota que supuestamente está oculta en un inexistente puente cercano al lugar.
La muchacha le dice que seguramente la verdad era que no se trataba del Queen's de Oxford sino del Queen's de Cambridge, colegio en el que ella había estudiado algún tiempo. Y que allí hay un puente muy antiguo que no es importante pero sí curioso, conocido como "el Puente Matemático".
Danielle hace que con su padre que pasa a buscarla lo lleven hasta Cambridge.
Es fácil para Daniel encontrar allí el famoso puente. Un joven que justamente practica como guía de turistas le brinda amplia información sobre el lugar y las historias relativas al mismo. Entre ellas, el dato de que el puente original de 1749 había sido reconstruido en 1866 y luego en 1905. Todo había sido cambiado con estas reformas que también habían hecho que cualquier documento oculto allí desapareciera irremediablemente.
Pero el joven lo consuela diciéndole que puede ver cómo era el puente original pues el colegio posee una maqueta que lo reproduce.
Daniel siente que es su última posibilidad. Quizá esa pequeña copia contuviera el buscado documento. Como anochece, dejan el tema para el día siguiente.
Por la mañana, bajo una lluvia persistente, Daniel retorna al Queen's College de Cambridge, al que llega casi a mediodía. Recorre meticulosamente el puente actual en busca del papel pero sin éxito. Se encuentra con el guía quien, junto a un compañero, lo acompaña hasta el museo del colegio.
Allí encuentra la maqueta del puente original.
La revisa cuidadosamente pero ve que está perfectamente limpia y cuidada. No parece ocultar ningún papel extraño que, de todos modos, otros visitantes hubiesen encontrado en algún momento de los siglos transcurridos.
Se le acerca una mujer que dice ser la encargada del museo. Conversa con ella y menciona a Darwin, con lo que la encargada interpreta sabiamente que lo que Daniel busca es el mensaje final que se dice ocultaba el puente original y quizá todavía podría encontrarse en la maqueta.
Revela que ella lo había encontrado. En realidad no estaba el testamento en la reproducción del puente sino que allí pudo hallar una plaquita muy delgada de bronce que tenía grabados una palabra y un número. Esa clave le permitió localizar una copia realizada por el mismo profesor supuestamente enemigo de Darwin de la que ella hizo una fotocopia en su momento y otra para entregar a Daniel.
En la misma dice que Darwin transmitió a su colega en su lecho de muerte los detalles de lo sucedido en aquella fría noche londinense en la que, durante su desvanecimiento, había tenido su encuentro con los extraterrestres. Y estaba firmada por el propio escribiente y testigo.
Al regresar al hotel, Daniel comparte lo vivido con Federico y le muestra la fotocopia.
De regreso en su casa, se encuentra con Olga a quien pone al día con la mucha información encontrada en el viaje a Londres. Ella había continuado estudiando el tema y había recopilado nuevos datos interesantes.
Muy temprano por la mañana siguiente se reúne con Federico para analizar todo lo relacionado con los zetarreticulianos y el enorme caudal de información adicional que había reunido.
Al encender su computadora encuentra un email de Raúl, el paleontólogo, que brinda más información acerca de los aspectos paleontológicos de la cuestión para justificar la transición que dio origen a los homínidos. Luego se suma Federico quien aporta todavía más elementos para analizar.
Un día después llega un email de Nicolás, un joven judío que incorpora los neutrinos como partículas que cree vinculan fuertemente la mente con la materia. Otros elementos que parecen agregar más dudas a un asunto que es en sí una incógnita a revelar.
¿A quién podría consultar ahora Daniel? ¿Habría alguien más que pudiera aportar datos significativos? Quizá solamente los propios zetarreticulianos estarían en condición de hacerlo.
Edgar, un hipnólogo experimentado, era quizá la llave fundamental. Porque él sabía cómo inducirlo a un viaje astral para permitirle conectar directamente con los extraterrestres.
Lo intentaron y lo lograron. En una maravillosa experiencia posibilitada por los vastos conocimientos de Edgar, Daniel pudo acceder a un plano en el que recibió el mensaje esperado.
Sólo quedaba escribir la historia, esta historia que podría leerse como un simple cuento o una extensa novela, que podría verse como una película o como fuese, pero que permanecería para brindar todo lo que Daniel vivió durante este tiempo.
Lo que los extraterrestres condujeron a escribir a Daniel, que podría mostrar como realidad o como ficción o quizá como una combinación indefinida de ambas. Ni la Biblia ni Darwin, o tal vez ambos al mismo tiempo.
¿Puede Daniel reescribir el Génesis de Moisés? No pudo ni podrá hacerlo.
Moisés no pudo escribir el Génesis original. Alguien debió habérselo inspirado.
Daniel, careciendo de tal inspirador, tampoco podría.
Pero la misión encomendada fue escribir este relato.
Y ésa Daniel cree haberla cumplido.
FIN
Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina.
Daniel recibe en el sitio de internet que comparte con su esposa Olga unos curiosos emails de un desconocido que le informa acerca de la existencia de seres extraterrestres que llama "zetareticulianos" y de las características generales de los contactos entre humanos y otros provenientes de lejanos confines del espacio.
Muy poco tiempo después, un encuentro quizá no casual con un antiguo amigo permite que éste ponga en sus manos un libro en el que su autor plantea y explica todas las preocupaciones básicas del alma humana. Entre ellas menciona el origen del universo, la aparición de los seres humanos en este planeta, la teoría de Darwin, la presencia de entidades superiores y otros temas afines.
Daniel se pregunta por qué en este momento de su vida le llegan esos asuntos y decide que algo deberá hacer para encontrar respuestas mejores que las que hasta entonces había hallado.
Comienza así su investigación personal.
Entrevista inicialmente al Padre Carlos, un sacerdote con quien había tenido algún contacto periodístico tiempo atrás por sus dotes como exorcista reconocido por la Iglesia Católica. Le consulta acerca de la validez de lo escrito en el Génesis bíblico acerca de Adán, Eva y sus primeros hijos. También logra que él le confirme que, para un católico, el único camino a seguir es el de la fe, algo que no se discute sino que se ejerce o no se ejerce.
Buscando respuestas diferentes, Daniel se comunica con Federico, un amigo ginecólogo que le recomienda conversar con un genetista de renombre que, además, proviene del judaísmo. Entiende que es una forma válida de tratar el tema desde dos puntos de vista, la ciencia y la religión. Minutos antes del encuentro, recibe un mensaje en el que se le advierte que no siga investigando, que deje las cosas como están. Parece provenir de un individuo petisito, de piel medio oscura, con un raro sombrero y ojos grandes que se lo hace llegar por un ocasional intermediario.
Consulta al doctor acerca de los mismos temas y recibe de él información novedosa acerca de la primera clonación, la que hizo que Eva no tuviera otro antepasado más que Adán. Asimismo le indica que, genéticamente, eso permitió que ella y sus descendientes pudiéramos estar en mejores condiciones de sobrevivir. Le confirma además que resulta válida la teoría de Darwin por las semejanzas genéticas entre el hombre y los chimpancés. Y la presunción de que Caín, el hijo de Dios, se reprodujo con una mona, la hija de los hombres, aportando a su descendencia un gen especial que los hacía pertenecer a una nueva "especie humana".
Luego de la entrevista con el experto, Daniel se reúne con Federico, quien le anuncia que arregló un encuentro con un ex pastor evangélico. Ya el ginecólogo había comenzado a interesarse en el asunto buscando información en internet. Eso estimuló a Daniel a leer algunos impresos que su amigo le había acercado. Cada vez estaba más intrigado.
La reunión con el ex pastor tuvo lugar en casa de Federico. Éste le aclara que no confunde lo científico con lo religioso y que le enseñaron que esa mentalidad puede ser obra del Demonio. Como con sus otros entrevistados, el tema es el Génesis y, consiguientemente, Adán y su descendencia inicial. Su posición es diferente, ya que cree. por ejemplo, que Caín debió casarse con alguna de sus hermanas menores, como lo harían los otros integrantes de su familia. Y le confirma nuevamente que existe un muro llamado "fe" que separa los creyentes de los no creyentes y lo verdadero de lo falso.
Daniel ha perdido su esperanza de encontrar certezas en los seguidores de la Biblia como lo han sido el cura católico, el médico judío y el ex pastor evangélico. Y reconoce que con ellos era imposible mencionar siquiera la posibilidad de que los humanos hubiésemos aparecido por influencia de seres extraterrestres. Los zetarreticulianos del email inicial se veían cada vez más lejanos.
En medio de sus dudas, un llamado telefónico vuelve a encender su interés. León, un antiguo amigo y maestro librepensador, incompatible con cualquier muro de fe, lo cita con urgencia. Al encontrarse, alcanza a Daniel un mensaje arrugado y amarillento que extrañamente había aparecido entre las hojas de un libro que hablaba de extraterrestres y que tenía desde hacía años en su biblioteca. Y le muestra otro papel igualmente misterioso en el que le pedían que dijera a Daniel el consabido "que deje las cosas como están".
León estimula a Daniel a aprovechar esta oportunidad inigualable de conocer algo diferente y fundamental acerca del tema. Le aclara, además, que no tema a los zetarreticulianos pues le van a permitir avanzar en el asunto en tanto lo crean conveniente. Y el espíritu de Darwin comienza a crecer en el ámbito de esta investigación.
Como parte de un plan diseñado quién sabe por quién, Mariana, tarotista y antigua amiga de Daniel, lo llama para pedirle que le resuelva un problema en su computadora. Es una buena oportunidad para conocer de ella una opinión absolutamente distinta acerca de la aparición de Adán en el planeta, añadiendo un nuevo personaje a la historia: Lilith, la verdadera primera mujer de ese primer hombre.
Llevado por algún guía desconocido, quizá Darwin desde su tumba, Daniel comienza a profundizar en la historia de este inglés especial, sus aventuras y sus desventuras. Esto lo lleva, como era previsible, al Museo de Ciencias Naturales, donde encuentra a Raúl, un paleontólogo que le brinda nuevos puntos de vista acerca del asunto.
Con Raúl revisan la historia de Darwin y su personalidad especial. Y el joven, muy interesado en el tema, le promete buscar más información sorprendente a su regreso a México.
Pocos días después, envía a Daniel un email en el que le transcribe un caudal de datos increíbles obtenidos de un viejo profesor suyo de la universidad en el que ponía en duda, por ejemplo, la validez del la teoría de Darwin acerca del origen de las especies. Y su criterio particular de que el famoso científico inglés fuera solamente un hábil plagiario.
Daniel se siente sobrepasado por la información desbordante que ha invadido su mente. Las preguntas se multiplican sin encontrar respuestas que no se enfrenten de un modo u otro entre sí.
Federico lo visita para asegurarle que, según sus nuevas investigaciones, Darwin era una enorme mentira. El joven ginecólogo está ya profundamente interesado en el asunto y deja a Daniel más material extraído de internet. En una de las páginas se menciona, para él por primera vez, la noche de Diciembre de 1881 en la que Darwin se desvanece en la calle.
Ya Daniel intenta abandonar toda esta investigación que lo estaba apartando de su vida y de sus trabajos habituales. Pero quizá los zetarreticulianos tenían otros planes para él.
Un llamado telefónico de una mujer de nombre Marta, concierta una cita por un tema que dice no poder anticipar. Al llegar, dice que es víctima de algunas formas de fenómenos que parecen originarse en los que quizá sean OVNIs que sobrevuelan su casa. Describe a Daniel algunos de esos sucesos y él la tranquiliza diciéndole que no deben causarle temor.
Dos días después, a las dos de la mañana, vuelve a llamar Marta quien le narra algunos nuevos hechos ocurridos en su casa y le anticipa que los visitantes dejaron un mensaje para él. Apenas amanece, ella se presenta en casa de Daniel para dejarle un papel en el que de un lado estaban escritos su nombre y apellido, y del otro tres palabras "London", "Queen's" y "Bridge". Ya no había indicaciones de que no siguiera investigando.
Daniel intenta analizarlas pero no encuentra relación entre ellas. Cree que solamente podría comprender el mensaje si estuviese en Londres, algo en ese momento imposible para él.
Ese día marcó horas de profundo desconsuelo.
Llama Federico, que cuenta que viajará a Londres a participar de un Congreso de Ginecología. Una oportunidad muy especial para Daniel que deja de ver a su amigo como un acompañante molesto en su estudio del Génesis para encontrarlo como la única solución posible para concretar su viaje soñado. Su capacidad económica lo hacía imprescindible para la investigación.
Se concreta el vuelo de los dos amigos hacia la capital de Inglaterra. Por la mañana del día siguiente, Federico asiste a la apertura del Congreso en tanto que Daniel comienza a caminar por las calles londinenses. Su primera visita es a la Abadía en la que se encuentran los restos de Darwin.
Antes de continuar hacia South Kensington elije almorzar pues por la tarde visitaría uno de los tres grandes museos, obviamente el de Historia Natural.
Luego de recorrerlo varias horas, sale y encuentra un bar y cafetería en el que beber algo caliente y probar algún postre local.
Había en el lugar un hombre que Daniel vio como muy parecido físicamente a Darwin. Consultó a una mesera acerca de quién podía informarle acerca de lugares de Londres, ella le señaló ese hombre que le había llamado la atención.
Era profesor de Ciencias Naturales en el Queen's College de Oxford y se ofrece para llevar a Daniel allí temprano por la mañana siguiente.
Mientras recorren el trayecto hasta la famosa escuela conversan acerca de nuevos detalles sobre la vida de Darwin y en especial sobre los últimos días. Así Daniel se entera de que el científico moribundo hizo llamar a un colega con el que se decía estaba disgustado para comunicarle algo muy importante. El compañero de viaje de Daniel menciona el tema del desmayo del anciano en una calle londinense como uno de los fundamentales que trataron en ese encuentro. Y que, un instante antes de desvanecerse, fue secuestrado por seres de otro planeta que lo retornaron al mismo lugar al instante siguiente.
Cuando llegan al Queen's de Oxford también le dice que allí no hay ningún puente y, por tanto, ningún documento escondido en él.
Daniel entra a desayunar en un bar instalado en el colegio. Allí conoce a Danielle, una simpática alumna con la que traba una amable conversación. Le cuenta que está buscando una nota que supuestamente está oculta en un inexistente puente cercano al lugar.
La muchacha le dice que seguramente la verdad era que no se trataba del Queen's de Oxford sino del Queen's de Cambridge, colegio en el que ella había estudiado algún tiempo. Y que allí hay un puente muy antiguo que no es importante pero sí curioso, conocido como "el Puente Matemático".
Danielle hace que con su padre que pasa a buscarla lo lleven hasta Cambridge.
Es fácil para Daniel encontrar allí el famoso puente. Un joven que justamente practica como guía de turistas le brinda amplia información sobre el lugar y las historias relativas al mismo. Entre ellas, el dato de que el puente original de 1749 había sido reconstruido en 1866 y luego en 1905. Todo había sido cambiado con estas reformas que también habían hecho que cualquier documento oculto allí desapareciera irremediablemente.
Pero el joven lo consuela diciéndole que puede ver cómo era el puente original pues el colegio posee una maqueta que lo reproduce.
Daniel siente que es su última posibilidad. Quizá esa pequeña copia contuviera el buscado documento. Como anochece, dejan el tema para el día siguiente.
Por la mañana, bajo una lluvia persistente, Daniel retorna al Queen's College de Cambridge, al que llega casi a mediodía. Recorre meticulosamente el puente actual en busca del papel pero sin éxito. Se encuentra con el guía quien, junto a un compañero, lo acompaña hasta el museo del colegio.
Allí encuentra la maqueta del puente original.
La revisa cuidadosamente pero ve que está perfectamente limpia y cuidada. No parece ocultar ningún papel extraño que, de todos modos, otros visitantes hubiesen encontrado en algún momento de los siglos transcurridos.
Se le acerca una mujer que dice ser la encargada del museo. Conversa con ella y menciona a Darwin, con lo que la encargada interpreta sabiamente que lo que Daniel busca es el mensaje final que se dice ocultaba el puente original y quizá todavía podría encontrarse en la maqueta.
Revela que ella lo había encontrado. En realidad no estaba el testamento en la reproducción del puente sino que allí pudo hallar una plaquita muy delgada de bronce que tenía grabados una palabra y un número. Esa clave le permitió localizar una copia realizada por el mismo profesor supuestamente enemigo de Darwin de la que ella hizo una fotocopia en su momento y otra para entregar a Daniel.
En la misma dice que Darwin transmitió a su colega en su lecho de muerte los detalles de lo sucedido en aquella fría noche londinense en la que, durante su desvanecimiento, había tenido su encuentro con los extraterrestres. Y estaba firmada por el propio escribiente y testigo.
Al regresar al hotel, Daniel comparte lo vivido con Federico y le muestra la fotocopia.
De regreso en su casa, se encuentra con Olga a quien pone al día con la mucha información encontrada en el viaje a Londres. Ella había continuado estudiando el tema y había recopilado nuevos datos interesantes.
Muy temprano por la mañana siguiente se reúne con Federico para analizar todo lo relacionado con los zetarreticulianos y el enorme caudal de información adicional que había reunido.
Al encender su computadora encuentra un email de Raúl, el paleontólogo, que brinda más información acerca de los aspectos paleontológicos de la cuestión para justificar la transición que dio origen a los homínidos. Luego se suma Federico quien aporta todavía más elementos para analizar.
Un día después llega un email de Nicolás, un joven judío que incorpora los neutrinos como partículas que cree vinculan fuertemente la mente con la materia. Otros elementos que parecen agregar más dudas a un asunto que es en sí una incógnita a revelar.
¿A quién podría consultar ahora Daniel? ¿Habría alguien más que pudiera aportar datos significativos? Quizá solamente los propios zetarreticulianos estarían en condición de hacerlo.
Edgar, un hipnólogo experimentado, era quizá la llave fundamental. Porque él sabía cómo inducirlo a un viaje astral para permitirle conectar directamente con los extraterrestres.
Lo intentaron y lo lograron. En una maravillosa experiencia posibilitada por los vastos conocimientos de Edgar, Daniel pudo acceder a un plano en el que recibió el mensaje esperado.
Sólo quedaba escribir la historia, esta historia que podría leerse como un simple cuento o una extensa novela, que podría verse como una película o como fuese, pero que permanecería para brindar todo lo que Daniel vivió durante este tiempo.
Lo que los extraterrestres condujeron a escribir a Daniel, que podría mostrar como realidad o como ficción o quizá como una combinación indefinida de ambas. Ni la Biblia ni Darwin, o tal vez ambos al mismo tiempo.
¿Puede Daniel reescribir el Génesis de Moisés? No pudo ni podrá hacerlo.
Moisés no pudo escribir el Génesis original. Alguien debió habérselo inspirado.
Daniel, careciendo de tal inspirador, tampoco podría.
Pero la misión encomendada fue escribir este relato.
Y ésa Daniel cree haberla cumplido.
FIN
Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina.
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Química, física y matemáticas deben tener un mayor protagonismo en el currículo escolar.
En su discurso de aceptación del premio Príncipe de Asturias dijo que mientras la física nos ayuda a comprender y explicar la naturaleza, la química es capaz de crear, permitiéndonos generar moléculas y materiales previamente inexistentes. ¿En qué consiste exactamente su actividad como químico?
Nuestra técnica para compartir sin competir
Hola, amigos:
Ya saben que por estos días estuve sometido a una "puesta a punto" que va demostrando buenos resultados dentro de lo posible para un modelo 44 no demasiado bien mantenido. Pero aquí estoy de nuevo ante el teclado para continuar este diálogo que hemos establecido hace ya un tiempo.
Uno de ustedes hizo una apreciación sumamente válida con respecto a nuestro modo de comercializar algunos productos de la editorial entre los que se incluyen las guías de estudio. Revisemos el asunto.
La modalidad quizá inédita que hemos aplicado es la siguiente:
-adquieres una guía en x pesos o dólares.
-una vez cubierto el valor abonando por una vía adecuada, el archivo que constituye esa guía te llega vía email sin costo de envío y la almacenas en tu equipo.
-como te llega libre del pago de cualquier otro derecho adicional, automáticamente tomas "posesión" de ese material y puedes reproducirlo para enviar copias como obsequio o con el costo que le asignes a quienes creas conveniente. Con ello, en el segundo caso, puedes recuperar tu inversión o multiplicar su valor tanto como quieras y puedas.
Este último punto fue el impugnado por nuestro amigo que consideró algo inadecuado disponer de algo de lo que no es autor y que se sentiría mal si lo hacía.
No es la primera vez ni quizá será la última en la que me sucede que se considere "raro" algo por compartir ganancias aparentemente a cambio de nada. Dice un viejo refrán que "cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía". Seguramente si me pusiera a repartir billetes de diez dólares entre los que pasen por la puerta de mi casa algunos no los aceptarían por pensar que "deben ser falsos",
Pero esta modalidad que decidí aplicar a la venta de nuestras producciones no es diferente de las que la mayoría aplica: realiza una campaña de difusión previa para dar a conocer su mercancía y luego recibe todo el precio de venta menos los gastos.
Las campañas de difusión suelen tener un alto costo que encarece el valor final. Lo que se me ocurrió es que esa campaña de difusión de nuestro material la realicen los propios compradores y que estén estimulados por la posibilidad de hacerse de algún ingreso adicional. No le veo nada de malo dado que la información contenida en nuestras guías tampoco es absolutamente nuestra sino de algunos sabios como Pitágoras, Newton, Hawking, Einstein y otros. El precio que ponemos a ese material es por la edición de un original que lo contiene y que nos ha llevado años de estudio y horas de trabajo en una computadora para organizarlo, editarlo y enviarlo.
Nuestra meta es que información de Física, de Química, de Biología o de la ciencia que sea en cada caso pueda convertirse en "best seller" en internet. Además nos está permitiendo llegar a lugares muy diversos de este planeta, algo que no lograríamos usando la metodología habitual.
¿Y dónde está nuestro negocio (porque lo hay)? Esta difusión inicial que realizamos desde comienzos del 2015 multiplica exponencialmente un mercado que será de compradores que conocen la calidad de lo que producimos y han llegado más por recomendación de un amigo o conocido que por la simple existencia de un blog en el que se promociona nuestra editorial.
Por eso, insisto en repetir el procedimiento:
-visitas nuestro http://complejoculturalgalatro.blogspot.com
-eliges uno de nuestros productos de libre reproducción.
-te comunicas con nosotros vía danielgalatro@gmail.com y realizas la compra abonando su costo (digamos, X pesos o dólares).
-recibes el archivo en tu PC.
-lo promocionas por las vías que creas oportuno.
-vendes una o más copias, por ejemplo a X pesos o dólares cada una y recibes así X, 2X, 3X,...100X,... o lo que sea.
-obsequias una o más copias, quedando bien con unos pocos o unos muchos amigos.
-eliges otro de nuestros productos de libre reproducción y realizas el mismo proceso.
¿Qué le ven de malo a esto?
No pierdan demasiado tiempo pensándolo. Hagan la prueba con una compra que solamente les costará 10 dólares, o menos, o nada si el material de sin costo.
Los espero.
Un saludo afectuoso
Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina
Wilkipedia nos dice que "El hecho de compartir hace referencia al dar a otras personas un recurso o un espacio en común. En sentido estricto, hace referencia al disfrute simultáneo o uso alternativo de un bien finito, como un monte público o un lugar de residencia.
En un sentido más amplio, compartir hace referencia a la concesión gratuita de un uso que es susceptible de ser tratado como un bien sin rival por no ser tangible, como es la información.
TÉCNICAS DE ESTUDIO
*Cómo estudiar para aprender, comprender, recordar y exponer*
El profesor Daniel Aníbal Galatro viene desarrollando desde hace muchos años cursos y charlas acerca de las técnicas que un estudiante puede aplicar para aumentar significativamente su rendimiento.
¿Te interesa? Comunícate con nosotros vía email o utilizando el formulario de contacto que encontrarás en este mismo blog.
Te estaremos esperando.
El profesor Daniel Aníbal Galatro viene desarrollando desde hace muchos años cursos y charlas acerca de las técnicas que un estudiante puede aplicar para aumentar significativamente su rendimiento.
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Te estaremos esperando.
Esquel – Chubut - Argentina
OTRO GÉNESIS POSIBLE
Este es un relato de ficción. Todo lo que aquí se menciona o postula no es real. No existen los zetarreticulianos, ni esa estrella en la Constelación de Orión, ni mi sitio en Internet, ni la Biblia, ni Darwin, ni el Museo de Ciencias Naturales de South Kensington, ni siquiera Londres, ni, mucho menos, Inglaterra.
Esta recomendación previene situaciones tales como las acontecidas a muchos otros escritores que han fusionado la realidad con la ficción, y luego se han visto sometidos a profundas y sesudas investigaciones de esa ficción desde un mundo supuestamente real.
Decía Jorge Luis Borges que nunca hay que referirse a lugares que aún existen. Si se ambienta una situación en un escenario que nunca existió o que ya ha desaparecido, puede decirse de él lo que uno desee, ya que nadie podrá contrastar sus descripciones con el escenario real.
Por otra parte, ¿quién puede marcar definidamente un límite entre la realidad y la ficción? El propio Borges creó la suya tan cuidadosamente que pudo luego irse a vivir en ella, dejando al resto de la Humanidad en el mundo real.
Este relato está instalado en tiempo y espacio en esa zona borrosa, indefinida en sus tres, cuatro o más dimensiones, que se genera entre realidad y ficción. Una historia que pudo o no sucederme, buscando explicaciones a los orígenes y la evolución de seres como usted y como yo.
Prevenido debidamente, y sabiendo el lector desde ya que no agregará ningún elemento preciso fundamental a su conocimiento de las ciencias sociales ni naturales, si aún está deseoso de compartir la búsqueda más importante de mi vida, sea bienvenido.
Daniel Aníbal Galatro
http://complejoculturalgalatro.blogspot.com.ar/
danielgalatro@gmail.com
Esquel – Chubut – Argentina
Última revisión:
Octubre de 2011
Esta recomendación previene situaciones tales como las acontecidas a muchos otros escritores que han fusionado la realidad con la ficción, y luego se han visto sometidos a profundas y sesudas investigaciones de esa ficción desde un mundo supuestamente real.
Decía Jorge Luis Borges que nunca hay que referirse a lugares que aún existen. Si se ambienta una situación en un escenario que nunca existió o que ya ha desaparecido, puede decirse de él lo que uno desee, ya que nadie podrá contrastar sus descripciones con el escenario real.
Por otra parte, ¿quién puede marcar definidamente un límite entre la realidad y la ficción? El propio Borges creó la suya tan cuidadosamente que pudo luego irse a vivir en ella, dejando al resto de la Humanidad en el mundo real.
Este relato está instalado en tiempo y espacio en esa zona borrosa, indefinida en sus tres, cuatro o más dimensiones, que se genera entre realidad y ficción. Una historia que pudo o no sucederme, buscando explicaciones a los orígenes y la evolución de seres como usted y como yo.
Prevenido debidamente, y sabiendo el lector desde ya que no agregará ningún elemento preciso fundamental a su conocimiento de las ciencias sociales ni naturales, si aún está deseoso de compartir la búsqueda más importante de mi vida, sea bienvenido.
Daniel Aníbal Galatro
http://complejoculturalgalatro.blogspot.com.ar/
danielgalatro@gmail.com
Esquel – Chubut – Argentina
Última revisión:
Octubre de 2011
AGRADECIMIENTO:
Nuestras Guías de estudio como las demás obras literarias, están llegando a distintos puntos de nuestro querido País y del mundo entero alimentando almas, y alimentando las nuestras con este hermoso intercambio de energías y conocimiento que llegan a nuestro correo día a día.
Nuestra editorial "LEVANTANDO VUELOS" sigue volando y cada vez más alto.
¡ MUCHAS GRACIAS, MUNDO HERMOSO!
Nuestros libros: nuestros hijos por el mundo.
¡Hola, amigos!
Esto de escribir libros, por sencillos e imperfectos que sean, es una forma de envasar porciones de nosotros mismos y difundirlas por el mundo para que tengan vida propia.
Pero cada uno contiene, como polizón oculto, sentimientos de temor inevitables: ¿qué será de ellos?, ¿cómo los recibirán?, ¿crecerán ante los ojos de sus lectores o se irán disolviendo como témpanos de hielo sin dejar rastro alguno?.
Por ejemplo, esta sencilla e imperfecta guía que un día compusimos para mostrar los pasos previos que cualquier nuevo logro ha requerido para ser lo que hoy es. Estos aparatos de alta tecnología con los que nos estamos comunicando en el 2015 no hubieran sido posibles si antepasados prehistóricos no hubiesen tenido la idea de trabajar metales para crear rústicas pero fundamentales herramientas.
Y eso es lo que procuré reflejar para rendir justo homenaje a todo precursor, conocido o desconocido. Porque como existe una tumba del soldado desconocido debería existir un monumento a ese científico que pasó su vida buscando algo que no encontró pero que, gracias a su trabajo, permitió que otro que vino luego lograra esa meta.
Anda así por el mundo esta guía para que ustedes en Esquel, en Montevideo, en Cuitzeo del Porvenir, en Oxapampa o quién sabe en qué rinconcito del planeta la lean y descubran inventos e inventores que quizá nunca habían conocido antes y, consiguientemente, no habían valorizado.
¿Cómo pueden conseguir una copia gratuita de esa guía? Simplemente pidiéndola. Es el "pide y se te dará" que en este mundo en el que casi todo se vende se olvida muchas veces.
Basta con que me envíen un email a danielgalatro@gmail.com con "Física II" en el asunto para que, a vuelta de mail les llegue ese e-book sin costo alguno y puedan aprovecharlo y compartirlo si lo desean.
Así de simple.
Y para completar su información los invito a visitar el blog de nuestro Complejo Cultural (http://complejoculturalgalatro.blogspot.com) donde ingresarán al mundo que hemos creado hace ya muchos años y que sigue creciendo día a día.
Quedo a la espera de sus solicitudes, Sigamos abriendo nuevos caminos para intercambiar información que seguramente nos mejorará a todos.
Un saludo afectuoso desde la Patagonia argentina.
Prof. Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Esquel - Chubut - Argentina
Amigo, decime qué se siente...
¡Hola, amigos!
Luego de varios días sin "mensajes especiales" como los que disfruto insertando en este blog tan nuevito (¿o nuevecito?) que llega en estos días a lugares conocidos pero también a otros insospechados del planeta, es tiempo de dar mi "presente" incorporando uno más, con la anuencia implícita de ustedes.
Con algunas "entradas en boxes" de los integrantes del equipo, porque los médicos indican que Superman y la Batichica solamente existen en la imaginación de algunos, estamos trabajando intensamente en la etapa de crecimiento del proyecto relacionado con nuestra editorial "Levantando vuelos" del Complejo, asomándonos a los lugares más diversos del planeta para dar a conocer el material que tenemos publicado y próximamente el que tenemos por publicar, mucho y creemos que interesante.
No sé si todos ya saben que estamos obsequiando una "muestra", esto es, una guía de Física que trata de la historia de esa ciencia pero incluida en la de muchos otros inventos que desde el comienzo de la Humanidad han ido cimentando un conocimiento del que hoy disfrutamos nosotros (o algunas veces lo sufrimos).
¿Cómo pueden conseguir uno de tales regalos? Simplemente me envían un mensaje a danielgalatro@gmail.com con el asunto "Física 2" y a vuelta de correo electrónico recibirán esa guía en forma de e-book absolutamente gratis. Así podrán ir conociendo mejor este trabajo en el que hemos puesto "sangre, sudor y lágrimas" y que poco a poco mejora para justificar el esfuerzo.
Y para responder al título de esta entrada, "decime qué se siente", por mi parte les cuento que nos emociona que desde algún rincón del planeta uno de ustedes se haga eco de la propuesta y luego nos diga qué es lo que él o ella ha sentido con este intercambio.
Aquí quedo aguardando su pedido, en tanto cumpliendo con las recomendaciones médicas para aprovechar más y mejor este tiempo que se nos da para compartir el tercer planeta del sistema solar.
Un saludo afectuoso y cuídense mucho ustedes también.
Prof. Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Esquel - Chubut - Argentina
Conmemorando el 20 de junio
¡Hola, amigos!
El mes de Junio alberga para los argentinos varias de las llamadas "fiestas patrias o históricas". Pero seguramente muchos nacidos en este país no conocemos como deberíamos los contenidos en detalle de esos días especiales. Y menos aún las vidas de los próceres, es decir, de quienes con su aporte han hecho que exista y se proyecte esta república en el conjunto del planeta.
Pensando en ese asunto, y entendiendo que "la caridad bien entendida empieza por casa" hemos dedicado una de nuestras guías de estudio a la Historia Argentina presentando una síntesis que permite lograr una visión panorámica (aunque no profunda) de las cosas que dicen que sucedieron antes para que hoy tengamos una idea de las que suceden por estos días.
Y como en nuestra guía nos referimos a Manuel Belgrano y a la Bandera Nacional algo superficialmente por las características de nuestra publicación, me permito agregar aquí algunos datos necesarios para entender al creador y a su creación celeste y blanca. (Fuente: Wikipedia).
Manuel Belgrano fue nombrado jefe del regimiento de Patricios en reemplazo de Saavedra, que había sido condenado a destierro. Pero el Regimiento se negó a aceptarlo como su jefe, y se amotinó, en el llamado Motín de las Trenzas, que fue sangrientamente reprimido.
Para recomponer la disciplina, fue enviado a Rosario a vigilar el Río Paraná contra avances de los realistas deMontevideo.
Allí, en Rosario, a las orillas del río Paraná, el 27 de febrero de 1812 enarboló por primera vez la bandera argentina, creada por él con los colores de la escarapela, también obra suya.
Inicialmente, la bandera era un distintivo para su división del ejército, pero luego la adoptó como un símbolo de independencia. Esta actitud le costó su primer enfrentamiento abierto con el gobierno centralista de Buenos Aires, personificado en la figura del ministro Bernardino Rivadavia, de posturas netamente europeizantes. El Triunvirato reaccionó alarmado: la situación militar podría obligar a declarar una vez más la soberanía del rey Fernando VII de España, de modo que Rivadavia le ordenó destruir la bandera. Sin embargo, Belgrano la guardó y decidió que la impondría después de alguna victoria que levantara los ánimos del ejército y del Triunvirato.
En cuanto a su elección de los colores de la bandera nacional argentina, tradicionalmente se ha dicho que se inspiró en los colores del cielo; esta versión es sin dudas válida aunque no excluyente de otras. Sin embargo, es muy probable que haya elegido los colores de la dinastía borbónica (el azul-celeste y el 'plata' o blanco) como una solución de compromiso: en sus momentos iniciales las Provincias Unidas del Río de la Plata, para evitar el estatus de rebelde declararon que rechazaban la ocupación realista, aunque mantenían aún fidelidad a los Borbones. Por otra parte, Belgrano parece haber sido devoto de la Virgen de Luján, y otras advocaciones de la Virgen cuyas vestes tradicionalmente son o han sido albicelestes; en rigor ninguna de las teorías se contradice ya que los colores del cielo representan al manto de la Inmaculada Concepción de La Virgen cuyos colores fueron elegidos por la dinastía borbónica de la Corona de España para su presea más importante entonces otorgada: la Orden de Carlos III, de esta presea o condecoración surgió luego durante las Invasiones Inglesas la escarapela y penacho del Regimiento de Patricios.
¿Conocían todos estos detalles? Se acerca un nuevo 20 de junio, día muy relacionado con Don Manuel y con la enseña que, según la canción patria, "Belgrano nos legó". El prócer que llegó a Buenos Aires en plena Anarquía del Año XX, ya seriamente enfermo de hidropesía, enfermedad lo llevó a la muerte, el 20 de junio de 1820.
Muchos años después, en 1938 por primera vez se celebró el Día de la Bandera en Argentina, eligiéndose la fecha de su fallecimiento como conmemoración.
Una sugerencia: ¿cómo verían aprovechar esta oportunidad para obsequiar a quien crean oportuno con esta sencilla guía de Historia Argentina? Un archivo en Word que les llegue directamente a su computadora por solamente $ 100 (ó USD 10) sin gastos de envío ni nada de eso.
¿Interesante? Para que este 20 de junio la enseña bicolor ondee en muchos puntos del país y del mundo. ¿Cómo? Consúltenme a danielgalatro@gmail.com tan pronto como puedan y ayúdennos a hacerlo realidad.
Un saludo afectuoso desde Esquel
Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel Chubut Argentina
danielgalatro@gmail.com
¿Estudias? ¿Qué técnicas usas?
¡Hola, amigos!
Hoy el tema son, no casualmente, las propias técnicas de estudio. Porque en la vida real no hace mucho tiempo que se han convertido en una cuestión fundamental y, quizá por eso, todavía no han ganado su lugar preferencial en el proceso educativo.
A la escuela primaria, secundaria o universitaria se va a estudiar. Eso puede responderlo cualquiera a quien se le pregunte. Y a un campo de fútbol se va a jugar al fútbol. Obvio.
Pero quien desea practicar el fútbol profesionalmente debe pasar previamente por un proceso de capacitación que comienza con lo más básico para ir complejizándose con el tiempo. Porque para jugar correctamente al fútbol hay que saber jugar al fútbol.
Quien desea realizar estudios referidos a cualquier disciplina del conocimiento suele asistir a una escuela adecuada. Allí, como dijimos, se va a estudiar. Curiosamente, a nadie se le enseña antes cómo se estudia. No hay un proceso de capacitación previo. Es como si a alguien se le colocase una camisa de ciertos colores y con un número detrás y, sin ninguna otra preparación, se lo impulsase dentro de un campo de fútbol donde hay otras personas vestidas en forma parecida para ordenarle que juegue.
Todo proceso de esos que consideramos "de preparación previa" permite lograr lo que hoy se denomina "know how" ("saber cómo").
Supongamos que nunca has asistido a una escuela y te colocan a las puertas de una para dar el paso mágico que quizá cambie tu vida. Estás allí para practicar una serie de rituales que hasta hoy nunca habías visto y que llaman "estudiar". Entonces te explican qué es eso de estudiar: poner en tu conocimiento información que antes no conocías. Muy interesante. Es pasar de ignorar a saber, algo muy agradable y útil. Pero, ¿cómo se estudia?
Si "la letra con sangre entra", como decían hace mucho tiempo, y nadie te dice cómo se estudia, lo aprenderás a los golpes, por ensayo y error, pagando cara cada una de tus equivocaciones. Pero si "aprendes a aprender" siguiendo ciertas técnicas que gente con experiencia ha recopilado en los últimos años, verás que hay recursos probados y comprobados que te muestran un camino adecuado para lograr el objetivo sin demasiados sufrimientos o quizá con ninguno.
Es muy recomendable algo así como un análisis previo que permita "conocerte a tí mismo" antes de atravesar el primer umbral del que hablamos. Por ejemplo, una pregunta fundamental es "¿por qué estudias?". Elemental pero con multiplicidad de respuestas posibles, cada una de ellas reflejando un perfil de tu personalidad y definiendo un diferente camino a seguir o, al menos, una variante del camino general.
Y para conocerte mejor, la segunda pregunta importante sería: "¿tienes dificultades para comprender el significado de lo que estás leyendo?". Porque tienes para realizar la tarea lo que en una computadora llamaríamos "software" (los conocimientos) y "hardware" (tu cerebro y sus accesorios), que deben funcionar coordinadamente y con pocas o ninguna falla.
Hoy cierro esta nota con una tercera pregunta muy relacionada con la anterior: "¿tienes dificultades para recordar después de transcurrido algún tiempo algo que has leído?"
En realidad tengo ante mí 50 preguntas básicas de este tipo que serían previas al ingreso de cualquiera de ustedes a un espacio en el que se les brinden nuevos conocimientos y donde deban demostrar cuánto han aprendido.
Pero todo puede comenzar con nuestro pequeño curso teórico que puede permitirles pasar el primer umbral. Si les interesa conocer más acerca de cómo hacerse de ese video en power-point, espero sus mails a danielgalatro@gmail.com.
Si desean antes conocer más sobre nuestro material, http://complejoculturalgalatro.blogspot.com (nuestra área editorial).
Los espero, como siempre.
Un saludo afectuoso
Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina
danielgalatro@gmail.com
Elizabeth Kübler-Ross: La connotada científica que confirmó que sí existe el Más Allá
Esta médico y psiquiatra suiza recabó centenares de testimonios de experiencias extracorporales, lo que la llevó a concluir que “la muerte no era un fin, sino un radiante comienzo”.

La doctora suiza Elizabeth Kübler-Ross se convirtió en el siglo XX en una de las mayores expertas mundiales en el tétrico campo de la muerte, al implementar modernos cuidados paliativos con personas moribundas para que éstas afrontaran el fin de su vida con serenidad y hasta con alegría (en su libro “On death and dying”, de 1969, que versa sobre la muerte y el acto de morir, describe las diferentes fases del enfermo según se aproxima su muerte, esto es, la negación, ira, negociación, depresión y aceptación). Sin embargo, esta médico, psiquiatra y escritora nacida en Zurich en 1926 también se transformó en una pionera en el campo de la investigación de las experiencias cercanas a la muerte, lo que le permitió concluir algo que espantó a muchos de sus colegas: sí existe vida después de la muerte.
La férrea formación científica de esta doctora, que se graduó en psiquiatría en Estados Unidos, recibiendo posteriormente 23 doctorados honoríficos, se pondría a prueba luego de que a lo largo de su prolongada práctica profesional los enfermos moribundos a los que trataba le relataran una serie de increíbles experiencias paranormales, lo que la motivó a indagar si existía el Más Allá o la vida después de la muerte. Así, se dedicó a estudiar miles de casos, a través del mundo entero, de personas de distinta edad (la más joven tenía dos años, y la mayor, 97 años), raza y religión, que habían sido declaradas clínicamente muertas y que fueron llamadas de nuevo a la vida.
“El primer caso que me asombró fue el de una paciente de apellido Schwartz, que estuvo clínicamente muerta mientras se encontraba internada en un hospital. Ella se vio deslizarse lenta y tranquilamente fuera de su cuerpo físico y pronto flotó a una cierta distancia por encima de su cama. Nos contaba, con humor, cómo desde allí miraba su cuerpo extendido, que le parecía pálido y feo. Se encontraba extrañada y sorprendida, pero no asustada ni espantada. Nos contó cómo vio llegar al equipo de reanimación y nos explicó con detalle quién llegó primero y quién último. No sólo escuchó claramente cada palabra de la conversación, sino que pudo leer igualmente los pensamientos de cada uno. Tenía ganas de interpelarlos para decirles que no se dieran prisa puesto que se encontraba bien, pero pronto comprendió que los demás no la oían. La señora Schwartz decidió entonces detener sus esfuerzos y perdió su conciencia. Fue declarada muerta cuarenta y cinco minutos después de empezar la reanimación, y dio signos de vida después, viviendo todavía un año y medio más. Su relato no fue el único. Mucha gente abandona su cuerpo en el transcurso de una reanimación o una intervención quirúrgica y observa, efectivamente, dicha intervención”.
La doctora Kübler-Ross añade que “otro caso bastante dramático fue el de un hombre que perdió a sus suegros, a su mujer y a sus ocho hijos, que murieron carbonizados luego que la furgoneta en la que viajaban chocara con un camión cargado con carburante. Cuando el hombre se enteró del accidente permaneció semanas en estado de shock, no se volvió a presentar al trabajo, no era capaz de hablar con nadie, intentó buscar refugio en el alcohol y las drogas, y terminó tirado en la cuneta, en el sentido literal de la palabra. Su último recuerdo que tenía de esa vida que llevó durante dos años fue que estaba acostado, borracho y drogado, sobre un camino bastante sucio que bordeaba un bosque. Sólo tenía un pensamiento: no vivir más y reunirse de nuevo con su familia. Entonces, cuando se encontraba tirado en ese camino, fue atropellado por un vehículo que no alcanzó a verlo. En ese preciso momento se encontró él mismo a algunos metros por encima del lugar del accidente, mirando su cuerpo gravemente herido que yacía en la carretera. Entonces apareció su familia ante él, radiante de luminosidad y de amor. Una feliz sonrisa sobre cada rostro. Se comunicaron con él sin hablar, sólo por transmisión del pensamiento, y le hicieron saber la alegría y la felicidad que el reencuentro les proporcionaba. El hombre no fue capaz de darnos a conocer el tiempo que duró esa comunicación, pero nos dijo que quedó tan violentamente turbado frente a la salud, la belleza, el resplandor que ofrecían sus seres queridos, lo mismo que la aceptación de su actual vida y su amor incondicional, que juró no tocarlos ni seguirlos, sino volver a su cuerpo terrestre para comunicar al mundo lo que acababa de vivir, y de ese modo reparar sus vanas tentativas de suicidio. Enseguida se volvió a encontrar en el lugar del accidente y observó a distancia cómo el chofer estiraba su cuerpo en el interior del vehículo. Llegó la ambulancia y vio cómo lo transportaban a la sala de urgencias de un hospital. Cuando despertó y se recuperó, se juró a sí mismo no morirse mientras no hubiese tenido ocasión de compartir la experiencia de una vida después de la muerte con la mayor cantidad de gente posible”.
La doctora Kübler-Ross añadió “que investigamos casos de pacientes que estuvieron clínicamente muertos durante algunos minutos y pudieron explicarnos con precisión cómo los sacaron el cuerpo del coche accidentado con dos o tres sopletes. O de personas que incluso nos detallaron el número de la matricula del coche que los atropelló y continuó su ruta sin detenerse. Una de mis enfermas que sufría esclerosis y que sólo podía desplazarse utilizando una silla de ruedas, lo primero que me dijo al volver de una experiencia en el umbral de la muerte fue: «Doctora Ross, ¡Yo podía bailar de nuevo!», o niñas que a consecuencia de una quimioterapia perdieron el pelo y me dijeron después de una experiencia semejante: «Tenía de nuevo mis rizos». Parecían que se volvían perfectos. Muchos de mis escépticos colegas me decían: «Se trata sólo de una proyección del deseo o de una fantasía provocada por la falta de oxígeno.» Les respondí que algunos pacientes que sufrían de ceguera total nos contaron con detalle no sólo el aspecto de la habitación en la que se encontraban en aquel momento, sino que también fueron capaces de decirnos quién entró primero en la habitación para reanimarlos, además de describirnos con precisión el aspecto y la ropa de todos los que estaban presentes”.
La muerte no existe
La doctora Kübler-Ross aseguró que después de investigar estos casos concluyó que la muerte no existía en realidad, pues ésta sería no más que el abandono del cuerpo físico, de la misma manera que la mariposa deja su capullo de seda. ”Ninguno de mis enfermos que vivió una experiencia del umbral de la muerte tuvo a continuación miedo a morir. Ni uno sólo de ellos, ni siquiera los niños. Tuvimos el caso de una niña de doce años que también estuvo clínicamente muerta. Independientemente del esplendor magnífico y de la luminosidad extraordinaria que fueron sido descritos por la mayoría de los sobrevivientes, lo que este caso tiene de particular es que su hermano estaba a su lado y la había abrazado con amor y ternura. Después de haber contado todo esto a su padre, ella le dijo: «Lo único que no comprendo de todo esto es que en realidad yo no tengo un hermano.» Su padre se puso a llorar y le contó que, en efecto, ella había tenido un hermano del que nadie le había hablado hasta ahora, que había muerto tres meses antes de su nacimiento”.
La doctora agregó que “en varios casos de colisiones frontales, donde algunos de los miembros de la familia morían en el acto y otros eran llevados a diferentes hospitales, me tocó ocuparme particularmente de los niños y sentarme a la cabecera de los que estaban en estado crítico. Yo sabía con certeza que estos moribundos no conocían ni cuántos ni quiénes de la familia ya habían muerto a consecuencia del accidente. En ese momento yo les preguntaba si estaban dispuestos y si eran capaces de compartir conmigo sus experiencias. Uno de esos niños moribundos me dijo una vez: «Todo va bien. Mi madre y Pedro me están esperando ya.» Yo ya sabía que su madre había muerto en el lugar del accidente, pero ignoraba que Pedro, su hermano, acababa de fallecer 10 minutos antes”.
La luz al final del túnel

La doctora Kübler-Ross explicó que después que abandonar el cuerpo físico y de reencontrarse con aquellos seres queridos que partieron y que uno amó, se pasa por una fase de transición totalmente marcada por factores culturales terrestres, donde aparece un pasaje, un túnel, un pórtico o la travesía de un puente. Allí, una luz brilla al final. “Y esa luz era más blanca, de una claridad absoluta, a medida que los pacientes se aproximaban a ella. Y ellos se sentían llenos del amor más grande, indescriptible e incondicional que uno se pudiera imaginar. No hay palabras para describirlo. Cuando alguien tiene una experiencia del umbral de la muerte, puede mirar esta luz sólo muy brevemente. De cualquier manera, cuando se ha visto la luz, ya no se quiere volver. Frente a esta luz, ellos se daban cuenta por primera vez de lo que hubieran podido ser. Vivían la comprensión sin juicio, un amor incondicional, indescriptible. Y en esta presencia, que muchos llaman Cristo o Dios, Amor o Luz, se daban cuenta de que toda vuestra vida aquí abajo no es más que una. Y allí se alcanzaba el conocimiento. Conocían exactamente cada pensamiento que tuvieron en cada momento de su vida, conocieron cada acto que hicieron y cada palabra que pronunciaron. En el momento en que contemplaron una vez más toda su vida, interpretaron todas las consecuencias que resultaron de cada uno de sus pensamientos, de sus palabras y de cada uno de sus actos. Muchos se dieron cuenta de que Dios era el amor incondicional. Después de esa «revisión» de sus vidas ya no lo culpaban a Él como responsable de sus destinos. Se dieron cuenta de que ellos mismos eran sus peores enemigos, y se reprocharon el haber dejado pasar tantas ocasiones para crecer. Sabían ahora que cuando su casa ardió, que cuando su hijo falleció, cuando su marido fue herido o cuando sufrieron un ataque de apoplejía, todos estos golpes de la suerte representaron posibilidades para enriquecerse, para crecer”.
La especialista, en este punto, hizo una recomendación a todos aquellos que sufren el trance de tener cerca a algún ser querido a punto de morir. “Deben saber que si se acercan al lecho de su padre o madre moribundos, aunque estén ya en coma profundo, ellos oyen todo lo que les dicen, y en ningún caso es tarde para expresar «lo siento», «te amo» o alguna otra cosa que quieran decirles. Nunca es demasiado tarde para pronunciar estas palabras, aunque sea después de la muerte, ya que las personas fallecidas siguen oyendo. Incluso en ese mismo momento se pueden arreglar «asuntos pendientes», aunque éstos se remonten a diez o veinte años atrás. Se pueden liberar de su culpabilidad para poder volver a vivir ellos mismos”.
La “conciencia cósmica “ de la doctora Kübler-Ross
La doctora Elizabeth Kübler-Ross, intrigada por todos estos asombrosos relatos, decidió una vez comprobar por sí misma su veracidad. Y, luego de ser inducida a una muerte artificial en un laboratorio médico de Virginia, experimentó dos veces estar fuera de su cuerpo. “Cuando volví a la conciencia tenía la frase «Shanti Nilaya», que por cierto no sabía qué significaba, dándome vueltas en mi cabeza. La noche siguiente la pasé sola, en una pensión aislada en medio del bosque de Blue Ridge Mountains. Allí, luego de sufrir inexplicables dolores físicos, fue gratificada con una experiencia de renacimiento que no podría ser descrita con nuestro lenguaje. Al principio hubo una oscilación o pulsación muy rápida a nivel del vientre que se extendió por todo mi cuerpo. Esta vibración se extendió a todo lo que yo miraba: el techo, la pared, el suelo, los muebles, la cama, la ventana y hasta el cielo que veía a través de ella. Los árboles también fueron alcanzados por esta vibración y finalmente el planeta Tierra. Efectivamente, tenía la impresión de que la tierra entera vibraba en cada molécula. Después vi algo que se parecía al capullo de una flor de loto que se abría delante de mí para convertirse en una flor maravillosa y detrás apareció esa luz esplendorosa de la que hablaban siempre mis enfermos. Cuando me aproximé a la luz a través de la flor de loto abierta y vibrante, fui atraída por ella suavemente pero cada vez con más intensidad. Fui atraída por el amor inimaginable, incondicional, hasta fundirme completamente en él. En el instante en que me uní a esa fuente de luz cesaron todas las vibraciones. Me invadió una gran calma y caí en un sueño profundo parecido a un trance. Al despertarme caí en el éxtasis más extraordinario que un ser humano haya vivido sobre la tierra. Me encontraba en un estado de amor absoluto y admiraba todo lo que estaba a mi alrededor. Mientras bajaba por una colina estaba en comunión amorosa, con cada hoja, con cada nube, brizna de hierba y ser viviente. Sentía incluso las pulsaciones de cada piedrecilla del camino y pasaba «por encima» de ellas, en el propio sentido del término, interpelándolas con el pensamiento: «No puedo pisaros, no puedo haceros daño», y cuando llegué abajo de la colina me di cuenta de que ninguno de mis pasos había tocado el suelo y no dudé de la realidad de esta vivencia. Se trataba sencillamente de una percepción como resultado de la conciencia cósmica. Me fue permitido reconocer la vida en cada cosa de la naturaleza con este amor que ahora soy incapaz de formular. Me hicieron falta varios días para volver a encontrarme bien en mi existencia física, y dedicarme a las trivialidades de la vida cotidiana como fregar lavar la ropa o preparar la comida para mi familia. Posteriormente averigué que “Shanti Nilaya» significa el puerto de paz final que nos espera. Ese estar en casa al que volveremos un día después de atravesar nuestras angustias, dolores y sufrimientos, después de haber aprendido a desembarazarnos de todos los dolores y ser lo que el Creador ha querido que seamos: seres equilibrados que han comprendido que el amor verdadero no es posesivo”.
La Dra. Elizabeth Kübler-Ross, luego que en 1995 sufriera una serie de apoplejías que paralizaron el lado derecho de su cara, falleció en Scottdale, Arizona, el 24 de agosto del 2004. Se enfrentó a su propia muerte con la valentía que había afrontado la de los demás, y con el coraje que aprendió de sus pacientes más pequeños. Sólo pidió que la despidieran con alegría, lanzando globos al cielo para anunciar su llegada.
En su lecho de muerte, por cierto, sus amigos y seres queridos le preguntaron si le temía a la muerte, a lo que ella replicó: «No, de ningún modo me atemoriza; diría que me produce alegría de antemano. No tenemos nada que temer de la muerte, pues la muerte no es el fin sino más bien un radiante comienzo. Nuestra vida en el cuerpo terrenal sólo representa una parte muy pequeña de nuestra existencia. Nuestra muerte no es el fin o la aniquilación total, sino que todavía nos esperan alegrías maravillosas.
Fuente: http://www.guioteca.com/
La doctora suiza Elizabeth Kübler-Ross se convirtió en el siglo XX en una de las mayores expertas mundiales en el tétrico campo de la muerte, al implementar modernos cuidados paliativos con personas moribundas para que éstas afrontaran el fin de su vida con serenidad y hasta con alegría (en su libro “On death and dying”, de 1969, que versa sobre la muerte y el acto de morir, describe las diferentes fases del enfermo según se aproxima su muerte, esto es, la negación, ira, negociación, depresión y aceptación). Sin embargo, esta médico, psiquiatra y escritora nacida en Zurich en 1926 también se transformó en una pionera en el campo de la investigación de las experiencias cercanas a la muerte, lo que le permitió concluir algo que espantó a muchos de sus colegas: sí existe vida después de la muerte.
La férrea formación científica de esta doctora, que se graduó en psiquiatría en Estados Unidos, recibiendo posteriormente 23 doctorados honoríficos, se pondría a prueba luego de que a lo largo de su prolongada práctica profesional los enfermos moribundos a los que trataba le relataran una serie de increíbles experiencias paranormales, lo que la motivó a indagar si existía el Más Allá o la vida después de la muerte. Así, se dedicó a estudiar miles de casos, a través del mundo entero, de personas de distinta edad (la más joven tenía dos años, y la mayor, 97 años), raza y religión, que habían sido declaradas clínicamente muertas y que fueron llamadas de nuevo a la vida.
“El primer caso que me asombró fue el de una paciente de apellido Schwartz, que estuvo clínicamente muerta mientras se encontraba internada en un hospital. Ella se vio deslizarse lenta y tranquilamente fuera de su cuerpo físico y pronto flotó a una cierta distancia por encima de su cama. Nos contaba, con humor, cómo desde allí miraba su cuerpo extendido, que le parecía pálido y feo. Se encontraba extrañada y sorprendida, pero no asustada ni espantada. Nos contó cómo vio llegar al equipo de reanimación y nos explicó con detalle quién llegó primero y quién último. No sólo escuchó claramente cada palabra de la conversación, sino que pudo leer igualmente los pensamientos de cada uno. Tenía ganas de interpelarlos para decirles que no se dieran prisa puesto que se encontraba bien, pero pronto comprendió que los demás no la oían. La señora Schwartz decidió entonces detener sus esfuerzos y perdió su conciencia. Fue declarada muerta cuarenta y cinco minutos después de empezar la reanimación, y dio signos de vida después, viviendo todavía un año y medio más. Su relato no fue el único. Mucha gente abandona su cuerpo en el transcurso de una reanimación o una intervención quirúrgica y observa, efectivamente, dicha intervención”.
La doctora Kübler-Ross añade que “otro caso bastante dramático fue el de un hombre que perdió a sus suegros, a su mujer y a sus ocho hijos, que murieron carbonizados luego que la furgoneta en la que viajaban chocara con un camión cargado con carburante. Cuando el hombre se enteró del accidente permaneció semanas en estado de shock, no se volvió a presentar al trabajo, no era capaz de hablar con nadie, intentó buscar refugio en el alcohol y las drogas, y terminó tirado en la cuneta, en el sentido literal de la palabra. Su último recuerdo que tenía de esa vida que llevó durante dos años fue que estaba acostado, borracho y drogado, sobre un camino bastante sucio que bordeaba un bosque. Sólo tenía un pensamiento: no vivir más y reunirse de nuevo con su familia. Entonces, cuando se encontraba tirado en ese camino, fue atropellado por un vehículo que no alcanzó a verlo. En ese preciso momento se encontró él mismo a algunos metros por encima del lugar del accidente, mirando su cuerpo gravemente herido que yacía en la carretera. Entonces apareció su familia ante él, radiante de luminosidad y de amor. Una feliz sonrisa sobre cada rostro. Se comunicaron con él sin hablar, sólo por transmisión del pensamiento, y le hicieron saber la alegría y la felicidad que el reencuentro les proporcionaba. El hombre no fue capaz de darnos a conocer el tiempo que duró esa comunicación, pero nos dijo que quedó tan violentamente turbado frente a la salud, la belleza, el resplandor que ofrecían sus seres queridos, lo mismo que la aceptación de su actual vida y su amor incondicional, que juró no tocarlos ni seguirlos, sino volver a su cuerpo terrestre para comunicar al mundo lo que acababa de vivir, y de ese modo reparar sus vanas tentativas de suicidio. Enseguida se volvió a encontrar en el lugar del accidente y observó a distancia cómo el chofer estiraba su cuerpo en el interior del vehículo. Llegó la ambulancia y vio cómo lo transportaban a la sala de urgencias de un hospital. Cuando despertó y se recuperó, se juró a sí mismo no morirse mientras no hubiese tenido ocasión de compartir la experiencia de una vida después de la muerte con la mayor cantidad de gente posible”.
La doctora Kübler-Ross añadió “que investigamos casos de pacientes que estuvieron clínicamente muertos durante algunos minutos y pudieron explicarnos con precisión cómo los sacaron el cuerpo del coche accidentado con dos o tres sopletes. O de personas que incluso nos detallaron el número de la matricula del coche que los atropelló y continuó su ruta sin detenerse. Una de mis enfermas que sufría esclerosis y que sólo podía desplazarse utilizando una silla de ruedas, lo primero que me dijo al volver de una experiencia en el umbral de la muerte fue: «Doctora Ross, ¡Yo podía bailar de nuevo!», o niñas que a consecuencia de una quimioterapia perdieron el pelo y me dijeron después de una experiencia semejante: «Tenía de nuevo mis rizos». Parecían que se volvían perfectos. Muchos de mis escépticos colegas me decían: «Se trata sólo de una proyección del deseo o de una fantasía provocada por la falta de oxígeno.» Les respondí que algunos pacientes que sufrían de ceguera total nos contaron con detalle no sólo el aspecto de la habitación en la que se encontraban en aquel momento, sino que también fueron capaces de decirnos quién entró primero en la habitación para reanimarlos, además de describirnos con precisión el aspecto y la ropa de todos los que estaban presentes”.
La muerte no existe
La doctora Kübler-Ross aseguró que después de investigar estos casos concluyó que la muerte no existía en realidad, pues ésta sería no más que el abandono del cuerpo físico, de la misma manera que la mariposa deja su capullo de seda. ”Ninguno de mis enfermos que vivió una experiencia del umbral de la muerte tuvo a continuación miedo a morir. Ni uno sólo de ellos, ni siquiera los niños. Tuvimos el caso de una niña de doce años que también estuvo clínicamente muerta. Independientemente del esplendor magnífico y de la luminosidad extraordinaria que fueron sido descritos por la mayoría de los sobrevivientes, lo que este caso tiene de particular es que su hermano estaba a su lado y la había abrazado con amor y ternura. Después de haber contado todo esto a su padre, ella le dijo: «Lo único que no comprendo de todo esto es que en realidad yo no tengo un hermano.» Su padre se puso a llorar y le contó que, en efecto, ella había tenido un hermano del que nadie le había hablado hasta ahora, que había muerto tres meses antes de su nacimiento”.
La doctora agregó que “en varios casos de colisiones frontales, donde algunos de los miembros de la familia morían en el acto y otros eran llevados a diferentes hospitales, me tocó ocuparme particularmente de los niños y sentarme a la cabecera de los que estaban en estado crítico. Yo sabía con certeza que estos moribundos no conocían ni cuántos ni quiénes de la familia ya habían muerto a consecuencia del accidente. En ese momento yo les preguntaba si estaban dispuestos y si eran capaces de compartir conmigo sus experiencias. Uno de esos niños moribundos me dijo una vez: «Todo va bien. Mi madre y Pedro me están esperando ya.» Yo ya sabía que su madre había muerto en el lugar del accidente, pero ignoraba que Pedro, su hermano, acababa de fallecer 10 minutos antes”.
La luz al final del túnel
La doctora Kübler-Ross explicó que después que abandonar el cuerpo físico y de reencontrarse con aquellos seres queridos que partieron y que uno amó, se pasa por una fase de transición totalmente marcada por factores culturales terrestres, donde aparece un pasaje, un túnel, un pórtico o la travesía de un puente. Allí, una luz brilla al final. “Y esa luz era más blanca, de una claridad absoluta, a medida que los pacientes se aproximaban a ella. Y ellos se sentían llenos del amor más grande, indescriptible e incondicional que uno se pudiera imaginar. No hay palabras para describirlo. Cuando alguien tiene una experiencia del umbral de la muerte, puede mirar esta luz sólo muy brevemente. De cualquier manera, cuando se ha visto la luz, ya no se quiere volver. Frente a esta luz, ellos se daban cuenta por primera vez de lo que hubieran podido ser. Vivían la comprensión sin juicio, un amor incondicional, indescriptible. Y en esta presencia, que muchos llaman Cristo o Dios, Amor o Luz, se daban cuenta de que toda vuestra vida aquí abajo no es más que una. Y allí se alcanzaba el conocimiento. Conocían exactamente cada pensamiento que tuvieron en cada momento de su vida, conocieron cada acto que hicieron y cada palabra que pronunciaron. En el momento en que contemplaron una vez más toda su vida, interpretaron todas las consecuencias que resultaron de cada uno de sus pensamientos, de sus palabras y de cada uno de sus actos. Muchos se dieron cuenta de que Dios era el amor incondicional. Después de esa «revisión» de sus vidas ya no lo culpaban a Él como responsable de sus destinos. Se dieron cuenta de que ellos mismos eran sus peores enemigos, y se reprocharon el haber dejado pasar tantas ocasiones para crecer. Sabían ahora que cuando su casa ardió, que cuando su hijo falleció, cuando su marido fue herido o cuando sufrieron un ataque de apoplejía, todos estos golpes de la suerte representaron posibilidades para enriquecerse, para crecer”.
La especialista, en este punto, hizo una recomendación a todos aquellos que sufren el trance de tener cerca a algún ser querido a punto de morir. “Deben saber que si se acercan al lecho de su padre o madre moribundos, aunque estén ya en coma profundo, ellos oyen todo lo que les dicen, y en ningún caso es tarde para expresar «lo siento», «te amo» o alguna otra cosa que quieran decirles. Nunca es demasiado tarde para pronunciar estas palabras, aunque sea después de la muerte, ya que las personas fallecidas siguen oyendo. Incluso en ese mismo momento se pueden arreglar «asuntos pendientes», aunque éstos se remonten a diez o veinte años atrás. Se pueden liberar de su culpabilidad para poder volver a vivir ellos mismos”.
La “conciencia cósmica “ de la doctora Kübler-Ross
La doctora Elizabeth Kübler-Ross, intrigada por todos estos asombrosos relatos, decidió una vez comprobar por sí misma su veracidad. Y, luego de ser inducida a una muerte artificial en un laboratorio médico de Virginia, experimentó dos veces estar fuera de su cuerpo. “Cuando volví a la conciencia tenía la frase «Shanti Nilaya», que por cierto no sabía qué significaba, dándome vueltas en mi cabeza. La noche siguiente la pasé sola, en una pensión aislada en medio del bosque de Blue Ridge Mountains. Allí, luego de sufrir inexplicables dolores físicos, fue gratificada con una experiencia de renacimiento que no podría ser descrita con nuestro lenguaje. Al principio hubo una oscilación o pulsación muy rápida a nivel del vientre que se extendió por todo mi cuerpo. Esta vibración se extendió a todo lo que yo miraba: el techo, la pared, el suelo, los muebles, la cama, la ventana y hasta el cielo que veía a través de ella. Los árboles también fueron alcanzados por esta vibración y finalmente el planeta Tierra. Efectivamente, tenía la impresión de que la tierra entera vibraba en cada molécula. Después vi algo que se parecía al capullo de una flor de loto que se abría delante de mí para convertirse en una flor maravillosa y detrás apareció esa luz esplendorosa de la que hablaban siempre mis enfermos. Cuando me aproximé a la luz a través de la flor de loto abierta y vibrante, fui atraída por ella suavemente pero cada vez con más intensidad. Fui atraída por el amor inimaginable, incondicional, hasta fundirme completamente en él. En el instante en que me uní a esa fuente de luz cesaron todas las vibraciones. Me invadió una gran calma y caí en un sueño profundo parecido a un trance. Al despertarme caí en el éxtasis más extraordinario que un ser humano haya vivido sobre la tierra. Me encontraba en un estado de amor absoluto y admiraba todo lo que estaba a mi alrededor. Mientras bajaba por una colina estaba en comunión amorosa, con cada hoja, con cada nube, brizna de hierba y ser viviente. Sentía incluso las pulsaciones de cada piedrecilla del camino y pasaba «por encima» de ellas, en el propio sentido del término, interpelándolas con el pensamiento: «No puedo pisaros, no puedo haceros daño», y cuando llegué abajo de la colina me di cuenta de que ninguno de mis pasos había tocado el suelo y no dudé de la realidad de esta vivencia. Se trataba sencillamente de una percepción como resultado de la conciencia cósmica. Me fue permitido reconocer la vida en cada cosa de la naturaleza con este amor que ahora soy incapaz de formular. Me hicieron falta varios días para volver a encontrarme bien en mi existencia física, y dedicarme a las trivialidades de la vida cotidiana como fregar lavar la ropa o preparar la comida para mi familia. Posteriormente averigué que “Shanti Nilaya» significa el puerto de paz final que nos espera. Ese estar en casa al que volveremos un día después de atravesar nuestras angustias, dolores y sufrimientos, después de haber aprendido a desembarazarnos de todos los dolores y ser lo que el Creador ha querido que seamos: seres equilibrados que han comprendido que el amor verdadero no es posesivo”.
La Dra. Elizabeth Kübler-Ross, luego que en 1995 sufriera una serie de apoplejías que paralizaron el lado derecho de su cara, falleció en Scottdale, Arizona, el 24 de agosto del 2004. Se enfrentó a su propia muerte con la valentía que había afrontado la de los demás, y con el coraje que aprendió de sus pacientes más pequeños. Sólo pidió que la despidieran con alegría, lanzando globos al cielo para anunciar su llegada.
En su lecho de muerte, por cierto, sus amigos y seres queridos le preguntaron si le temía a la muerte, a lo que ella replicó: «No, de ningún modo me atemoriza; diría que me produce alegría de antemano. No tenemos nada que temer de la muerte, pues la muerte no es el fin sino más bien un radiante comienzo. Nuestra vida en el cuerpo terrenal sólo representa una parte muy pequeña de nuestra existencia. Nuestra muerte no es el fin o la aniquilación total, sino que todavía nos esperan alegrías maravillosas.
Fuente: http://www.guioteca.com/
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