Jorge Luis Borges ya tiene su laberinto en el Tigre, su "Venecia Salvaje"

A 25 años de la muerte de Jorge Luis Borges, uno de los más destacados autores de la literatura argentina y del mundo del siglo XX, el municipio de Tigre inauguró ayer un laberinto en el Paseo de los Remeros como tributo, abriendo una puerta al mundo artístico y cultural.
Durante el acto el intendente de Tigre, Sergio Massa, afirmó que “esta obra simboliza la recuperación de un espacio público junto a la concreción de un proyecto de la Fundación Borges en Tigre y la satisfacción de rendirle un homenaje a 25 años de su muerte”’.
“Tiene que ver con un cuento de Borges, que refleja un laberinto en dos hojas de libro, en un espacio de 3.500 m2 dentro de un ámbito recuperado con bicisendas, paseos, esculturas, la zona de remo, espacios de agua, para que la gente disfrute al aire libre, haciendo un tributo a la cultura, y que acá en Tigre, Borges tenga su espacio de reconocimiento. El laberinto para los grandes es un símbolo de la vida, y para los chicos es la posibilidad de aprender jugando”, afirmó Mazza.
Sus visitas a Tigre
En tanto, María Kodama expresó: “Tengo una gran emoción y mucha alegría que el intendente Massa haya adoptado esta idea del laberinto, porque con Borges veníamos bastante al Tigre, porque le encantaba el agua, y ha escrito páginas sobre esta ‘Venecia salvaje’ como él la llamaba.
El laberinto para Borges -basado en su cuento El jardín de senderos que se bifurcan- simboliza la vida de todos y de cada uno y la posibilidad de elegir con libertad en cada momento”, dijo Kodama.
“Este proyecto me fue regalado por el arquitecto inglés Randoll Coate luego de que Borges falleciera”, recordó la esposa del fallecido escritor, y anunció que el próximo se hará en Islandia. “Y en algún momento también en la ciudad de Buenos Aires”, anheló. Admitió en tal sentido que hace poco más de diez años la Fundación Borges, que ella preside, mantuvo conversaciones con las autoridades para hacerlo en el predio entre la Facultad de Derecho de la UBA y Canal 7. “Pero no pudo ser”, dijo sin descartar que pueda ofrecerlo a las actuales autoridades porteñas.
Contó que a Borges le gustaba mucho el Tigre y que juntos lo visitaban con frecuencia. “Borges llamaba a Tigre la Venecia salvaje”’, recordó.
Más de 4.500 arbustos buxus de hasta 70 centímetros de diámetro que allí se encuentran, dibujan el nombre completo de Borges, como reflejado en espejo, símbolo emblemático para el autor.
Además, la obra se ha construido con una dimensión de más de 3.500 metros cuadrados, es un gran rectángulo cuyas medidas son de 50 por 70 metros, con la forma de un libro abierto
fuente: http://www.elliberal.com.ar

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