El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España ha iniciado una campaña activa para que las bombillas de bajo consumo lleguen a los hogares de su país. Mediante un vale incluido en la factura de la luz, los consumidores pueden obtener una bombilla en su oficina de Correos. Más de 750.000 hogares tienen ya una en sus manos. Un primer paso hacia el ahorro del consumo eléctrico y la eficiencia energética, beneficioso tanto para el bolsillo como para el medio ambiente.
Sin embargo, una vez que llegan al final de su vida útil, las bombillas de bajo consumo deben tratarse adecuadamente. Su contenido en mercurio resulta altamente tóxico tanto para la salud humana como para la del planeta. "Nadie del Ministerio está haciendo esta advertencia", denuncia Leticia Baselga, responsable de residuos de Ecologistas en Acción.
La bombilla es inocua mientras se mantenga intacta. El problema llega cuando se rompe, algo que puede ocurrir si el usuario la desecha, erróneamente, en el contenedor de vidrio o en la basura doméstica. "Al romperse, libera vapor de mercurio. Si algo caracteriza al mercurio es que es capaz de viajar muy rápido y a grandes distancias. Puede llegar al Ártico. También puede caer al agua y ser ingerido por los peces que luego comemos los humanos", advierte la ecologista.
Fuente: Diario El Mundo (España)
Publicado por Puerta E - Esquel - Argentina
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