Nuestra técnica para compartir sin competir



Hola, amigos:

Ya saben que por estos días estuve sometido a una "puesta a punto" que va demostrando buenos resultados dentro de lo posible para un modelo 44 no demasiado bien mantenido. Pero aquí estoy de nuevo ante el teclado para continuar este diálogo que hemos establecido hace ya un tiempo.

Uno de ustedes hizo una apreciación sumamente válida con respecto a nuestro modo de comercializar algunos productos de la editorial entre los que se incluyen las guías de estudio. Revisemos el asunto.

La modalidad quizá inédita que hemos aplicado es la siguiente:

-adquieres una guía en x pesos o dólares.

-una vez cubierto el valor abonando por una vía adecuada, el archivo que constituye esa guía te llega vía email sin costo de envío y la almacenas en tu equipo.

-como te llega libre del pago de cualquier otro derecho adicional, automáticamente tomas "posesión" de ese material y puedes reproducirlo para enviar copias como obsequio o con el costo que le asignes a quienes creas conveniente. Con ello, en el segundo caso, puedes recuperar tu inversión o multiplicar su valor tanto como quieras y puedas.

Este último punto fue el impugnado por nuestro amigo que consideró algo inadecuado disponer de algo de lo que no es autor y que se sentiría mal si lo hacía.

No es la primera vez ni quizá será la última en la que me sucede que se considere "raro" algo por compartir ganancias aparentemente a cambio de nada. Dice un viejo refrán que "cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía". Seguramente si me pusiera a repartir billetes de diez dólares entre los que pasen por la puerta de mi casa algunos no los aceptarían por pensar que "deben ser falsos",

Pero esta modalidad que decidí aplicar a la venta de nuestras producciones no es diferente de las que la mayoría aplica: realiza una campaña de difusión previa para dar a conocer su mercancía y luego recibe todo el precio de venta menos los gastos.

Las campañas de difusión suelen tener un alto costo que encarece el valor final. Lo que se me ocurrió es que esa campaña de difusión de nuestro material la realicen los propios compradores y que estén estimulados por la posibilidad de hacerse de algún ingreso adicional. No le veo nada de malo dado que la información contenida en nuestras guías tampoco es absolutamente nuestra sino de algunos sabios como Pitágoras, Newton, Hawking, Einstein y otros. El precio que ponemos a ese material es por la edición de un original que lo contiene y que nos ha llevado años de estudio y horas de trabajo en una computadora para organizarlo, editarlo y enviarlo.

Nuestra meta es que información de Física, de Química, de Biología o de la ciencia que sea en cada caso pueda convertirse en "best seller" en internet. Además nos está permitiendo llegar a lugares muy diversos de este planeta, algo que no lograríamos usando la metodología habitual.

¿Y dónde está nuestro negocio (porque lo hay)? Esta difusión inicial que realizamos desde comienzos del 2015 multiplica exponencialmente un mercado que será de compradores que conocen la calidad de lo que producimos y han llegado más por recomendación de un amigo o conocido que por la simple existencia de un blog en el que se promociona nuestra editorial.

Por eso, insisto en repetir el procedimiento:

-visitas nuestro http://complejoculturalgalatro.blogspot.com

-eliges uno de nuestros productos de libre reproducción.

-te comunicas con nosotros vía danielgalatro@gmail.com y realizas la compra abonando su costo (digamos, X pesos o dólares).

-recibes el archivo en tu PC.

-lo promocionas por las vías que creas oportuno.

-vendes una o más copias, por ejemplo a X pesos o dólares cada una y recibes así X, 2X, 3X,...100X,... o lo que sea.

-obsequias una o más copias, quedando bien con unos pocos o unos muchos amigos.

-eliges otro de nuestros productos de libre reproducción y realizas el mismo proceso.

¿Qué le ven de malo a esto?

No pierdan demasiado tiempo pensándolo. Hagan la prueba con una compra que solamente les costará 10 dólares, o menos, o nada si el material de sin costo.

Los espero.

Un saludo afectuoso

Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina


Wilkipedia nos dice que "El hecho de compartir hace referencia al dar a otras personas un recurso o un espacio en común. En sentido estricto, hace referencia al disfrute simultáneo o uso alternativo de un bien finito, como un monte público o un lugar de residencia.
En un sentido más amplio, compartir hace referencia a la concesión gratuita de un uso que es susceptible de ser tratado como un bien sin rival por no ser tangible, como es la información.

TÉCNICAS DE ESTUDIO

*Cómo estudiar para aprender, comprender, recordar y exponer*

El profesor Daniel Aníbal Galatro viene desarrollando desde hace muchos años cursos y charlas acerca de las técnicas que un estudiante puede aplicar para aumentar significativamente su rendimiento.

¿Te interesa? Comunícate con nosotros vía email o utilizando el formulario de contacto que encontrarás en este mismo blog.

Te estaremos esperando.














OTRO GÉNESIS POSIBLE

Este es un relato de ficción. Todo lo que aquí se menciona o postula no es real. No existen los zetarreticulianos, ni esa estrella en la Constelación de Orión, ni mi sitio en Internet, ni la Biblia, ni Darwin, ni el Museo de Ciencias Naturales de South Kensington, ni siquiera Londres, ni, mucho menos, Inglaterra.

Esta recomendación previene situaciones tales como las acontecidas a muchos otros escritores que han fusionado la realidad con la ficción, y luego se han visto sometidos a profundas y sesudas investigaciones de esa ficción desde un mundo supuestamente real.

Decía Jorge Luis Borges que nunca hay que referirse a lugares que aún existen. Si se ambienta una situación en un escenario que nunca existió o que ya ha desaparecido, puede decirse de él lo que uno desee, ya que nadie podrá contrastar sus descripciones con el escenario real.

Por otra parte, ¿quién puede marcar definidamente un límite entre la realidad y la ficción? El propio Borges creó la suya tan cuidadosamente que pudo luego irse a vivir en ella, dejando al resto de la Humanidad en el mundo real.

Este relato está instalado en tiempo y espacio en esa zona borrosa, indefinida en sus tres, cuatro o más dimensiones, que se genera entre realidad y ficción. Una historia que pudo o no sucederme, buscando explicaciones a los orígenes y la evolución de seres como usted y como yo.

Prevenido debidamente, y sabiendo el lector desde ya que no agregará ningún elemento preciso fundamental a su conocimiento de las ciencias sociales ni naturales, si aún está deseoso de compartir la búsqueda más importante de mi vida, sea bienvenido.

Daniel Aníbal Galatro
http://complejoculturalgalatro.blogspot.com.ar/
danielgalatro@gmail.com
Esquel – Chubut – Argentina
Última revisión:
Octubre de 2011

AGRADECIMIENTO:


Y encontrar el nicho justo, es una caricia al alma, es hablar el mismo idioma y es sentirse volar en libertad.

Nuestras Guías de estudio como las demás obras literarias, están llegando a distintos puntos de nuestro querido País y del mundo entero alimentando almas, y alimentando las nuestras con este hermoso intercambio de energías y conocimiento que llegan a nuestro correo día a día.

Nuestra editorial "LEVANTANDO VUELOS" sigue volando y cada vez más alto.

¡ MUCHAS GRACIAS, MUNDO HERMOSO!

Nuestros libros: nuestros hijos por el mundo.


¡Hola, amigos!

Esto de escribir libros, por sencillos e imperfectos que sean, es una forma de envasar porciones de nosotros mismos y difundirlas por el mundo para que tengan vida propia.

Pero cada uno contiene, como polizón oculto, sentimientos de temor inevitables: ¿qué será de ellos?, ¿cómo los recibirán?, ¿crecerán ante los ojos de sus lectores o se irán disolviendo como témpanos de hielo sin dejar rastro alguno?.

Por ejemplo, esta sencilla e imperfecta guía que un día compusimos para mostrar los pasos previos que cualquier nuevo logro ha requerido para ser lo que hoy es. Estos aparatos de alta tecnología con los que nos estamos comunicando en el 2015 no hubieran sido posibles si antepasados prehistóricos no hubiesen tenido la idea de trabajar metales para crear rústicas pero fundamentales herramientas.

Y eso es lo que procuré reflejar para rendir justo homenaje a todo precursor, conocido o desconocido. Porque como existe una tumba del soldado desconocido debería existir un monumento a ese científico que pasó su vida buscando algo que no encontró pero que, gracias a su trabajo, permitió que otro que vino luego lograra esa meta.

Anda así por el mundo esta guía para que ustedes en Esquel, en Montevideo, en Cuitzeo del Porvenir, en Oxapampa o quién sabe en qué rinconcito del planeta la lean y descubran inventos e inventores que quizá nunca habían conocido antes y, consiguientemente, no habían valorizado.

¿Cómo pueden conseguir una copia gratuita de esa guía? Simplemente pidiéndola. Es el "pide y se te dará" que en este mundo en el que casi todo se vende se olvida muchas veces.

Basta con que me envíen un email a danielgalatro@gmail.com con "Física II" en el asunto para que, a vuelta de mail les llegue ese e-book sin costo alguno y puedan aprovecharlo y compartirlo si lo desean.

Así de simple.

Y para completar su información los invito a visitar el blog de nuestro Complejo Cultural (http://complejoculturalgalatro.blogspot.com) donde ingresarán al mundo que hemos creado hace ya muchos años y que sigue creciendo día a día.

Quedo a la espera de sus solicitudes, Sigamos abriendo nuevos caminos para intercambiar información que seguramente nos mejorará a todos.

Un saludo afectuoso desde la Patagonia argentina.

Prof. Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Esquel - Chubut - Argentina

Amigo, decime qué se siente...


¡Hola, amigos!

Luego de varios días sin "mensajes especiales" como los que disfruto insertando en este blog tan nuevito (¿o nuevecito?) que llega en estos días a lugares conocidos pero también a otros insospechados del planeta, es tiempo de dar mi "presente" incorporando uno más, con la anuencia implícita de ustedes.

Con algunas "entradas en boxes" de los integrantes del equipo, porque los médicos indican que Superman y la Batichica solamente existen en la imaginación de algunos, estamos trabajando intensamente en la etapa de crecimiento del proyecto relacionado con nuestra editorial "Levantando vuelos" del Complejo, asomándonos a los lugares más diversos del planeta para dar a conocer el material que tenemos publicado y próximamente el que tenemos por publicar, mucho y creemos que interesante.

No sé si todos ya saben que estamos obsequiando una "muestra", esto es, una guía de Física que trata de la historia de esa ciencia pero incluida en la de muchos otros inventos que desde el comienzo de la Humanidad han ido cimentando un conocimiento del que hoy disfrutamos nosotros (o algunas veces lo sufrimos).

¿Cómo pueden conseguir uno de tales regalos? Simplemente me envían un mensaje a danielgalatro@gmail.com con el asunto "Física 2" y a vuelta de correo electrónico recibirán esa guía en forma de e-book absolutamente gratis. Así podrán ir conociendo mejor este trabajo en el que hemos puesto "sangre, sudor y lágrimas" y que poco a poco mejora para justificar el esfuerzo.

Y para responder al título de esta entrada, "decime qué se siente", por mi parte les cuento que nos emociona que desde algún rincón del planeta uno de ustedes se haga eco de la propuesta y luego nos diga qué es lo que él o ella ha sentido con este intercambio.

Aquí quedo aguardando su pedido, en tanto cumpliendo con las recomendaciones médicas para aprovechar más y mejor este tiempo que se nos da para compartir el tercer planeta del sistema solar.

Un saludo afectuoso y cuídense mucho ustedes también.

Prof. Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Esquel - Chubut - Argentina





Conmemorando el 20 de junio


¡Hola, amigos!

El mes de Junio alberga para los argentinos varias de las llamadas "fiestas patrias o históricas". Pero seguramente muchos nacidos en este país no conocemos como deberíamos los contenidos en detalle de esos días especiales. Y menos aún las vidas de los próceres, es decir, de quienes con su aporte han hecho que exista y se proyecte esta república en el conjunto del planeta.

Pensando en ese asunto, y entendiendo que "la caridad bien entendida empieza por casa" hemos dedicado una de nuestras guías de estudio a la Historia Argentina presentando una síntesis que permite lograr una visión panorámica (aunque no profunda) de las cosas que dicen que sucedieron antes para que hoy tengamos una idea de las que suceden por estos días.

Y como en nuestra guía nos referimos a Manuel Belgrano y a la Bandera Nacional algo superficialmente por las características de nuestra publicación, me permito agregar aquí algunos datos necesarios para entender al creador y a su creación celeste y blanca. (Fuente: Wikipedia).

Manuel Belgrano fue nombrado jefe del regimiento de Patricios en reemplazo de Saavedra, que había sido condenado a destierro. Pero el Regimiento se negó a aceptarlo como su jefe, y se amotinó, en el llamado Motín de las Trenzas, que fue sangrientamente reprimido.

Para recomponer la disciplina, fue enviado a Rosario a vigilar el Río Paraná contra avances de los realistas deMontevideo.

Allí, en Rosario, a las orillas del río Paraná, el 27 de febrero de 1812 enarboló por primera vez la bandera argentina, creada por él con los colores de la escarapela, también obra suya.

Inicialmente, la bandera era un distintivo para su división del ejército, pero luego la adoptó como un símbolo de independencia. Esta actitud le costó su primer enfrentamiento abierto con el gobierno centralista de Buenos Aires, personificado en la figura del ministro Bernardino Rivadavia, de posturas netamente europeizantes. El Triunvirato reaccionó alarmado: la situación militar podría obligar a declarar una vez más la soberanía del rey Fernando VII de España, de modo que Rivadavia le ordenó destruir la bandera. Sin embargo, Belgrano la guardó y decidió que la impondría después de alguna victoria que levantara los ánimos del ejército y del Triunvirato.

En cuanto a su elección de los colores de la bandera nacional argentina, tradicionalmente se ha dicho que se inspiró en los colores del cielo; esta versión es sin dudas válida aunque no excluyente de otras. Sin embargo, es muy probable que haya elegido los colores de la dinastía borbónica (el azul-celeste y el 'plata' o blanco) como una solución de compromiso: en sus momentos iniciales las Provincias Unidas del Río de la Plata, para evitar el estatus de rebelde declararon que rechazaban la ocupación realista, aunque mantenían aún fidelidad a los Borbones. Por otra parte, Belgrano parece haber sido devoto de la Virgen de Luján, y otras advocaciones de la Virgen cuyas vestes tradicionalmente son o han sido albicelestes; en rigor ninguna de las teorías se contradice ya que los colores del cielo representan al manto de la Inmaculada Concepción de La Virgen cuyos colores fueron elegidos por la dinastía borbónica de la Corona de España para su presea más importante entonces otorgada: la Orden de Carlos III, de esta presea o condecoración surgió luego durante las Invasiones Inglesas la escarapela y penacho del Regimiento de Patricios.

¿Conocían todos estos detalles? Se acerca un nuevo 20 de junio, día muy relacionado con Don Manuel y con la enseña que, según la canción patria, "Belgrano nos legó". El prócer que llegó a Buenos Aires en plena Anarquía del Año XX, ya seriamente enfermo de hidropesía, enfermedad lo llevó a la muerte, el 20 de junio de 1820.

Muchos años después, en 1938 por primera vez se celebró el Día de la Bandera en Argentina, eligiéndose la fecha de su fallecimiento como conmemoración.

Una sugerencia: ¿cómo verían aprovechar esta oportunidad para obsequiar a quien crean oportuno con esta sencilla guía de Historia Argentina? Un archivo en Word que les llegue directamente a su computadora por solamente $ 100 (ó USD 10) sin gastos de envío ni nada de eso.

¿Interesante? Para que este 20 de junio la enseña bicolor ondee en muchos puntos del país y del mundo. ¿Cómo? Consúltenme a danielgalatro@gmail.com tan pronto como puedan y ayúdennos a hacerlo realidad.

Un saludo afectuoso desde Esquel

Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel Chubut Argentina
danielgalatro@gmail.com


¿Estudias? ¿Qué técnicas usas?


¡Hola, amigos!

Hoy el tema son, no casualmente, las propias técnicas de estudio. Porque en la vida real no hace mucho tiempo que se han convertido en una cuestión fundamental y, quizá por eso, todavía no han ganado su lugar preferencial en el proceso educativo.

A la escuela primaria, secundaria o universitaria se va a estudiar. Eso puede responderlo cualquiera a quien se le pregunte. Y a un campo de fútbol se va a jugar al fútbol. Obvio.

Pero quien desea practicar el fútbol profesionalmente debe pasar previamente por un proceso de capacitación que comienza con lo más básico para ir complejizándose con el tiempo. Porque para jugar correctamente al fútbol hay que saber jugar al fútbol.

Quien desea realizar estudios referidos a cualquier disciplina del conocimiento suele asistir a una escuela adecuada. Allí, como dijimos, se va a estudiar. Curiosamente, a nadie se le enseña antes cómo se estudia. No hay un proceso de capacitación previo. Es como si a alguien se le colocase una camisa de ciertos colores y con un número detrás y, sin ninguna otra preparación, se lo impulsase dentro de un campo de fútbol donde hay otras personas vestidas en forma parecida para ordenarle que juegue.

Todo proceso de esos que consideramos "de preparación previa" permite lograr lo que hoy se denomina "know how" ("saber cómo").

Supongamos que nunca has asistido a una escuela y te colocan a las puertas de una para dar el paso mágico que quizá cambie tu vida. Estás allí para practicar una serie de rituales que hasta hoy nunca habías visto y que llaman "estudiar". Entonces te explican qué es eso de estudiar: poner en tu conocimiento información que antes no conocías. Muy interesante. Es pasar de ignorar a saber, algo muy agradable y útil. Pero, ¿cómo se estudia?

Si "la letra con sangre entra", como decían hace mucho tiempo, y nadie te dice cómo se estudia, lo aprenderás a los golpes, por ensayo y error, pagando cara cada una de tus equivocaciones. Pero si "aprendes a aprender" siguiendo ciertas técnicas que gente con experiencia ha recopilado en los últimos años, verás que hay recursos probados y comprobados que te muestran un camino adecuado para lograr el objetivo sin demasiados sufrimientos o quizá con ninguno.

Es muy recomendable algo así como un análisis previo que permita "conocerte a tí mismo" antes de atravesar el primer umbral del que hablamos. Por ejemplo, una pregunta fundamental es "¿por qué estudias?". Elemental pero con multiplicidad de respuestas posibles, cada una de ellas reflejando un perfil de tu personalidad y definiendo un diferente camino a seguir o, al menos, una variante del camino general.

Y para conocerte mejor, la segunda pregunta importante sería: "¿tienes dificultades para comprender el significado de lo que estás leyendo?". Porque tienes para realizar la tarea lo que en una computadora llamaríamos "software" (los conocimientos) y "hardware" (tu cerebro y sus accesorios), que deben funcionar coordinadamente y con pocas o ninguna falla.

Hoy cierro esta nota con una tercera pregunta muy relacionada con la anterior: "¿tienes dificultades para recordar después de transcurrido algún tiempo algo que has leído?"

En realidad tengo ante mí 50 preguntas básicas de este tipo que serían previas al ingreso de cualquiera de ustedes a un espacio en el que se les brinden nuevos conocimientos y donde deban demostrar cuánto han aprendido.

Pero todo puede comenzar con nuestro pequeño curso teórico que puede permitirles pasar el primer umbral. Si les interesa conocer más acerca de cómo hacerse de ese video en power-point, espero sus mails a danielgalatro@gmail.com.

Si desean antes conocer más sobre nuestro material, http://complejoculturalgalatro.blogspot.com (nuestra área editorial).

Los espero, como siempre.

Un saludo afectuoso
Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina
danielgalatro@gmail.com

Elizabeth Kübler-Ross: La connotada científica que confirmó que sí existe el Más Allá

Esta médico y psiquiatra suiza recabó centenares de testimonios de experiencias extracorporales, lo que la llevó a concluir que “la muerte no era un fin, sino un radiante comienzo”.


La doctora suiza Elizabeth Kübler-Ross se convirtió en el siglo XX en una de las mayores expertas mundiales en el tétrico campo de la muerte, al implementar modernos cuidados paliativos con personas moribundas para que éstas afrontaran el fin de su vida con serenidad y hasta con alegría (en su libro “On death and dying”, de 1969, que versa sobre la muerte y el acto de morir, describe las diferentes fases del enfermo según se aproxima su muerte, esto es, la negación, ira, negociación, depresión y aceptación). Sin embargo, esta médico, psiquiatra y escritora nacida en Zurich en 1926 también se transformó en una pionera en el campo de la investigación de las experiencias cercanas a la muerte, lo que le permitió concluir algo que espantó a muchos de sus colegas: sí existe vida después de la muerte.

La férrea formación científica de esta doctora, que se graduó en psiquiatría en Estados Unidos, recibiendo posteriormente 23 doctorados honoríficos, se pondría a prueba luego de que a lo largo de su prolongada práctica profesional los enfermos moribundos a los que trataba le relataran una serie de increíbles experiencias paranormales, lo que la motivó a indagar si existía el Más Allá o la vida después de la muerte. Así, se dedicó a estudiar miles de casos, a través del mundo entero, de personas de distinta edad (la más joven tenía dos años, y la mayor, 97 años), raza y religión, que habían sido declaradas clínicamente muertas y que fueron llamadas de nuevo a la vida.

“El primer caso que me asombró fue el de una paciente de apellido Schwartz, que estuvo clínicamente muerta mientras se encontraba internada en un hospital. Ella se vio deslizarse lenta y tranquilamente fuera de su cuerpo físico y pronto flotó a una cierta distancia por encima de su cama. Nos contaba, con humor, cómo desde allí miraba su cuerpo extendido, que le parecía pálido y feo. Se encontraba extrañada y sorprendida, pero no asustada ni espantada. Nos contó cómo vio llegar al equipo de reanimación y nos explicó con detalle quién llegó primero y quién último. No sólo escuchó claramente cada palabra de la conversación, sino que pudo leer igualmente los pensamientos de cada uno. Tenía ganas de interpelarlos para decirles que no se dieran prisa puesto que se encontraba bien, pero pronto comprendió que los demás no la oían. La señora Schwartz decidió entonces detener sus esfuerzos y perdió su conciencia. Fue declarada muerta cuarenta y cinco minutos después de empezar la reanimación, y dio signos de vida después, viviendo todavía un año y medio más. Su relato no fue el único. Mucha gente abandona su cuerpo en el transcurso de una reanimación o una intervención quirúrgica y observa, efectivamente, dicha intervención”.

La doctora Kübler-Ross añade que “otro caso bastante dramático fue el de un hombre que perdió a sus suegros, a su mujer y a sus ocho hijos, que murieron carbonizados luego que la furgoneta en la que viajaban chocara con un camión cargado con carburante. Cuando el hombre se enteró del accidente permaneció semanas en estado de shock, no se volvió a presentar al trabajo, no era capaz de hablar con nadie, intentó buscar refugio en el alcohol y las drogas, y terminó tirado en la cuneta, en el sentido literal de la palabra. Su último recuerdo que tenía de esa vida que llevó durante dos años fue que estaba acostado, borracho y drogado, sobre un camino bastante sucio que bordeaba un bosque. Sólo tenía un pensamiento: no vivir más y reunirse de nuevo con su familia. Entonces, cuando se encontraba tirado en ese camino, fue atropellado por un vehículo que no alcanzó a verlo. En ese preciso momento se encontró él mismo a algunos metros por encima del lugar del accidente, mirando su cuerpo gravemente herido que yacía en la carretera. Entonces apareció su familia ante él, radiante de luminosidad y de amor. Una feliz sonrisa sobre cada rostro. Se comunicaron con él sin hablar, sólo por transmisión del pensamiento, y le hicieron saber la alegría y la felicidad que el reencuentro les proporcionaba. El hombre no fue capaz de darnos a conocer el tiempo que duró esa comunicación, pero nos dijo que quedó tan violentamente turbado frente a la salud, la belleza, el resplandor que ofrecían sus seres queridos, lo mismo que la aceptación de su actual vida y su amor incondicional, que juró no tocarlos ni seguirlos, sino volver a su cuerpo terrestre para comunicar al mundo lo que acababa de vivir, y de ese modo reparar sus vanas tentativas de suicidio. Enseguida se volvió a encontrar en el lugar del accidente y observó a distancia cómo el chofer estiraba su cuerpo en el interior del vehículo. Llegó la ambulancia y vio cómo lo transportaban a la sala de urgencias de un hospital. Cuando despertó y se recuperó, se juró a sí mismo no morirse mientras no hubiese tenido ocasión de compartir la experiencia de una vida después de la muerte con la mayor cantidad de gente posible”.

La doctora Kübler-Ross añadió “que investigamos casos de pacientes que estuvieron clínicamente muertos durante algunos minutos y pudieron explicarnos con precisión cómo los sacaron el cuerpo del coche accidentado con dos o tres sopletes. O de personas que incluso nos detallaron el número de la matricula del coche que los atropelló y continuó su ruta sin detenerse. Una de mis enfermas que sufría esclerosis y que sólo podía desplazarse utilizando una silla de ruedas, lo primero que me dijo al volver de una experiencia en el umbral de la muerte fue: «Doctora Ross, ¡Yo podía bailar de nuevo!», o niñas que a consecuencia de una quimioterapia perdieron el pelo y me dijeron después de una experiencia semejante: «Tenía de nuevo mis rizos». Parecían que se volvían perfectos. Muchos de mis escépticos colegas me decían: «Se trata sólo de una proyección del deseo o de una fantasía provocada por la falta de oxígeno.» Les respondí que algunos pacientes que sufrían de ceguera total nos contaron con detalle no sólo el aspecto de la habitación en la que se encontraban en aquel momento, sino que también fueron capaces de decirnos quién entró primero en la habitación para reanimarlos, además de describirnos con precisión el aspecto y la ropa de todos los que estaban presentes”.

La muerte no existe

La doctora Kübler-Ross aseguró que después de investigar estos casos concluyó que la muerte no existía en realidad, pues ésta sería no más que el abandono del cuerpo físico, de la misma manera que la mariposa deja su capullo de seda. ”Ninguno de mis enfermos que vivió una experiencia del umbral de la muerte tuvo a continuación miedo a morir. Ni uno sólo de ellos, ni siquiera los niños. Tuvimos el caso de una niña de doce años que también estuvo clínicamente muerta. Independientemente del esplendor magnífico y de la luminosidad extraordinaria que fueron sido descritos por la mayoría de los sobrevivientes, lo que este caso tiene de particular es que su hermano estaba a su lado y la había abrazado con amor y ternura. Después de haber contado todo esto a su padre, ella le dijo: «Lo único que no comprendo de todo esto es que en realidad yo no tengo un hermano.» Su padre se puso a llorar y le contó que, en efecto, ella había tenido un hermano del que nadie le había hablado hasta ahora, que había muerto tres meses antes de su nacimiento”.

La doctora agregó que “en varios casos de colisiones frontales, donde algunos de los miembros de la familia morían en el acto y otros eran llevados a diferentes hospitales, me tocó ocuparme particularmente de los niños y sentarme a la cabecera de los que estaban en estado crítico. Yo sabía con certeza que estos moribundos no conocían ni cuántos ni quiénes de la familia ya habían muerto a consecuencia del accidente. En ese momento yo les preguntaba si estaban dispuestos y si eran capaces de compartir conmigo sus experiencias. Uno de esos niños moribundos me dijo una vez: «Todo va bien. Mi madre y Pedro me están esperando ya.» Yo ya sabía que su madre había muerto en el lugar del accidente, pero ignoraba que Pedro, su hermano, acababa de fallecer 10 minutos antes”.

La luz al final del túnel

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La doctora Kübler-Ross explicó que después que abandonar el cuerpo físico y de reencontrarse con aquellos seres queridos que partieron y que uno amó, se pasa por una fase de transición totalmente marcada por factores culturales terrestres, donde aparece un pasaje, un túnel, un pórtico o la travesía de un puente. Allí, una luz brilla al final. “Y esa luz era más blanca, de una claridad absoluta, a medida que los pacientes se aproximaban a ella. Y ellos se sentían llenos del amor más grande, indescriptible e incondicional que uno se pudiera imaginar. No hay palabras para describirlo. Cuando alguien tiene una experiencia del umbral de la muerte, puede mirar esta luz sólo muy brevemente. De cualquier manera, cuando se ha visto la luz, ya no se quiere volver. Frente a esta luz, ellos se daban cuenta por primera vez de lo que hubieran podido ser. Vivían la comprensión sin juicio, un amor incondicional, indescriptible. Y en esta presencia, que muchos llaman Cristo o Dios, Amor o Luz, se daban cuenta de que toda vuestra vida aquí abajo no es más que una. Y allí se alcanzaba el conocimiento. Conocían exactamente cada pensamiento que tuvieron en cada momento de su vida, conocieron cada acto que hicieron y cada palabra que pronunciaron. En el momento en que contemplaron una vez más toda su vida, interpretaron todas las consecuencias que resultaron de cada uno de sus pensamientos, de sus palabras y de cada uno de sus actos. Muchos se dieron cuenta de que Dios era el amor incondicional. Después de esa «revisión» de sus vidas ya no lo culpaban a Él como responsable de sus destinos. Se dieron cuenta de que ellos mismos eran sus peores enemigos, y se reprocharon el haber dejado pasar tantas ocasiones para crecer. Sabían ahora que cuando su casa ardió, que cuando su hijo falleció, cuando su marido fue herido o cuando sufrieron un ataque de apoplejía, todos estos golpes de la suerte representaron posibilidades para enriquecerse, para crecer”.

La especialista, en este punto, hizo una recomendación a todos aquellos que sufren el trance de tener cerca a algún ser querido a punto de morir. “Deben saber que si se acercan al lecho de su padre o madre moribundos, aunque estén ya en coma profundo, ellos oyen todo lo que les dicen, y en ningún caso es tarde para expresar «lo siento», «te amo» o alguna otra cosa que quieran decirles. Nunca es demasiado tarde para pronunciar estas palabras, aunque sea después de la muerte, ya que las personas fallecidas siguen oyendo. Incluso en ese mismo momento se pueden arreglar «asuntos pendientes», aunque éstos se remonten a diez o veinte años atrás. Se pueden liberar de su culpabilidad para poder volver a vivir ellos mismos”.

La “conciencia cósmica “ de la doctora Kübler-Ross

La doctora Elizabeth Kübler-Ross, intrigada por todos estos asombrosos relatos, decidió una vez comprobar por sí misma su veracidad. Y, luego de ser inducida a una muerte artificial en un laboratorio médico de Virginia, experimentó dos veces estar fuera de su cuerpo. “Cuando volví a la conciencia tenía la frase «Shanti Nilaya», que por cierto no sabía qué significaba, dándome vueltas en mi cabeza. La noche siguiente la pasé sola, en una pensión aislada en medio del bosque de Blue Ridge Mountains. Allí, luego de sufrir inexplicables dolores físicos, fue gratificada con una experiencia de renacimiento que no podría ser descrita con nuestro lenguaje. Al principio hubo una oscilación o pulsación muy rápida a nivel del vientre que se extendió por todo mi cuerpo. Esta vibración se extendió a todo lo que yo miraba: el techo, la pared, el suelo, los muebles, la cama, la ventana y hasta el cielo que veía a través de ella. Los árboles también fueron alcanzados por esta vibración y finalmente el planeta Tierra. Efectivamente, tenía la impresión de que la tierra entera vibraba en cada molécula. Después vi algo que se parecía al capullo de una flor de loto que se abría delante de mí para convertirse en una flor maravillosa y detrás apareció esa luz esplendorosa de la que hablaban siempre mis enfermos. Cuando me aproximé a la luz a través de la flor de loto abierta y vibrante, fui atraída por ella suavemente pero cada vez con más intensidad. Fui atraída por el amor inimaginable, incondicional, hasta fundirme completamente en él. En el instante en que me uní a esa fuente de luz cesaron todas las vibraciones. Me invadió una gran calma y caí en un sueño profundo parecido a un trance. Al despertarme caí en el éxtasis más extraordinario que un ser humano haya vivido sobre la tierra. Me encontraba en un estado de amor absoluto y admiraba todo lo que estaba a mi alrededor. Mientras bajaba por una colina estaba en comunión amorosa, con cada hoja, con cada nube, brizna de hierba y ser viviente. Sentía incluso las pulsaciones de cada piedrecilla del camino y pasaba «por encima» de ellas, en el propio sentido del término, interpelándolas con el pensamiento: «No puedo pisaros, no puedo haceros daño», y cuando llegué abajo de la colina me di cuenta de que ninguno de mis pasos había tocado el suelo y no dudé de la realidad de esta vivencia. Se trataba sencillamente de una percepción como resultado de la conciencia cósmica. Me fue permitido reconocer la vida en cada cosa de la naturaleza con este amor que ahora soy incapaz de formular. Me hicieron falta varios días para volver a encontrarme bien en mi existencia física, y dedicarme a las trivialidades de la vida cotidiana como fregar lavar la ropa o preparar la comida para mi familia. Posteriormente averigué que “Shanti Nilaya» significa el puerto de paz final que nos espera. Ese estar en casa al que volveremos un día después de atravesar nuestras angustias, dolores y sufrimientos, después de haber aprendido a desembarazarnos de todos los dolores y ser lo que el Creador ha querido que seamos: seres equilibrados que han comprendido que el amor verdadero no es posesivo”.

La Dra. Elizabeth Kübler-Ross, luego que en 1995 sufriera una serie de apoplejías que paralizaron el lado derecho de su cara, falleció en Scottdale, Arizona, el 24 de agosto del 2004. Se enfrentó a su propia muerte con la valentía que había afrontado la de los demás, y con el coraje que aprendió de sus pacientes más pequeños. Sólo pidió que la despidieran con alegría, lanzando globos al cielo para anunciar su llegada.

En su lecho de muerte, por cierto, sus amigos y seres queridos le preguntaron si le temía a la muerte, a lo que ella replicó: «No, de ningún modo me atemoriza; diría que me produce alegría de antemano. No tenemos nada que temer de la muerte, pues la muerte no es el fin sino más bien un radiante comienzo. Nuestra vida en el cuerpo terrenal sólo representa una parte muy pequeña de nuestra existencia. Nuestra muerte no es el fin o la aniquilación total, sino que todavía nos esperan alegrías maravillosas.

Fuente: http://www.guioteca.com/


Eres la Caperucita del estudio


¡Hola, amigos!

Promediando el 2015, es posible que se encuentren navegando las aguas del estudio y teniendo a la vista alguno de esos puertos definitorios llamados "exámenes". Y desde aquí los acompaño intentando proveerlos de anclas, botes salvavidas, y elementos que puedan brindarles un apoyo, algo así como el "puente sobre aguas turbulentas" de la famosa canción.

La experiencia de 50 años dedicado a estos asuntos me alienta para aconsejarlos, procurando reducir lo amargo de algunos tragos por los que inevitablemente deberán pasar.

¿Y qué hace aquí la más que conocida Caperucita Roja ("Little Red Riding Woods") y, detrás de ella, el Lobo Feroz que en el cuento infantil pretendía comérsela y en la vida real oculta otras intenciones no menos poco santas?

Continuando con las comparaciones imaginarias, hagamos de cuenta que cada uno de ustedes es una niña inocente que desea cumplir su objetivo de visitar a su abuelita atravesando unas dificultades que se yerguen como árboles entorpeciendo el camino.

¿Recuerdan la historia? Había un camino largo y seguro que los podía llevar a la meta sin demasiados riesgos pero también un camino corto e inseguro que prometía resultar más rápido y descansado ahorrando esfuerzos.

En sus estudios también se abren dos posibilidades: estudiar para aprender y saber, o sobrevolar las materias intentando toda triquiñuela disponible que permita aprobarlas a como dé lugar.

Pero son suficientemente inteligentes para suponer acertadamente que en este segundo camino se ocultan uno o más lobos feroces que podrán, más temprano o más tarde, hacer con ustedes un sabroso picnic donde formarán parte del menú.

Lo que me permito proponerles es que tomen el camino largo y seguro, el de aprender para saber realmente y así obtener el éxito con todo el mérito posible.

Y proveerles de buena compañía que haga más llevadero el viaje y les brinde armas útiles por si esos lobos, que también conocen el cuento, intentan interceptarlos en el camino que quizá tenga alguna falla en la seguridad.

Saben ya que se trata de materiales de apoyo sencillos y económicos que les permitirán formar un arsenal valioso. Guías y apuntes con los que podrán comprender los temas y así resolver las dificultades naturales de todo aprendizaje. Archivos electrónicos propios de estos tiempos que deben conocer para luego casi seguramente optar por integrarlos a su biblioteca virtual, aprovecharlos y compartirlos con sus compañeros y amigos.

¿De qué les estoy hablando? Echen un vistazo a la editorial que hemos creado en nuestro Complejo Cultural (http://complejoculturalgalatro.blogspot.com) y/o consúltenme vía email a mi correo danielgalatro@gmail.com y estoy seguro de que abrirán nuevas posibilidades que facilitarán que lleguen sin problemas a la "casa de la abuelita" (completar sus estudios) sin ser molestados por peligrosos lobos hambrientos.

Los espero, como siempre, en plena producción de nuevo material adicional aprovechando las sugerencias que ustedes mismos me hacen continuamente. Y más autores se van sumando porque los temas son muy diversos y aceptamos todo tipo de colaboración.

Un saludo afectuoso desde Esquel, en la Patagonia argentina. Con mis deseos de éxito para ustedes en este desafío de atravesar felizmente el bosque que transitan.

Prof. Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com

¿Qué necesitas?


¡Hola, amigo!

Generalmente, cuando alguien se entera o supone que puedes estar necesitando algo tiene dos posibilidades de acercarse a tí: preguntándote ¿cómo estás? o preguntándote "¿qué necesitas?".

Son dos formas muy diferentes. La primera se basa en una obviedad pues ya sabe que no estás del todo bien (o quizá, que estás muy mal), lo cual es un acercamiento "por cumplir" o al menos suena así. Luego de tu respuesta bastará que te envíe unas palabras de consuelo ("ya va a pasar", "tienes que tener paciencia", etc.) que no te resolverán nada en la circunstancia en la que te encuentras.

Pero si te pregunta "¿qué necesitas?" abre la posibilidad de que le detalles algo concreto ("dinero", "un favor", "un elemento") que te servirá quizá para solucionar un inconveniente por el que atraviesas.

En las redes sociales, por ejemplo, abundan los "¿cómo estás?" (encubiertos generalmente bajo un "me gusta" pocas veces de utilidad para el que lo recibe) y hay demasiados pocos "¿qué necesitas?" que abrirían una puerta grande o pequeña a la solución de un problema concreto.

En el caso de nuestra labor en Internet, concretamente en el realmente amplio proceso de apoyo a estudiantes a través de guías de estudio u otro material complementario, tenemos también abiertas esas dos opciones: "¿cómo estás?", que consiste en informarte qué tenemos a tu disposición, o "¿qué necesitas?", que concretamente busca saber cuál es la materia y el tema en el que te vendrían bien algunas aplicaciones de apoyo.

Y eso es lo que me gustaría saber para dirigir nuestros futuros esfuerzos a producir, por ejemplo, informes sobre un tema que tú mismo nos planteas en vez de suponer cuál sería ese tema y publicar una guía acerca de "la importancia del agua en la navegación", algo que no tendrá ninguna utilidad en tu caso.

Habiendo expresado las razones y esperando sean compartidas por ti, quedo a la espera de tus sugerencias, como siempre en mi buzón danielgalatro@gmail.com .

Y no estaría mal que aproveches estas reflexiones, además, para buscar entre tus amigos alguien que no lo esté pasando del todo bien y le preguntes: "¿qué necesitas?". Quizá te lleves una sorpresa con su respuesta. Y para eso son los amigos, ¿verdad?

Un saludo afectuoso

Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina
danielgalatro@gmail.com




Escoba nueva... barre mejor - por Daniel Aníbal Galatro


¡Hola, amigos!

En un interesante lugar de internet conocido como: http://elmagicodespertardelossentidos.blogspot.com.ar/
encontré un cuento tibetano que quiero compartir con ustedes para su reflexión y, al mismo tiempo, ayudarles a comprendernos en nuestra cotidiana labor relacionada especialmente con el Complejo Cultural Galatro y sus objetivos actuales.

Comienzo transcribiendo el citado cuento:

BARRIENDO IMPUREZAS

Cuentan que un hombre mayor que había recorrido años y kilómetros en la búsqueda del camino espiritual, se topó un día con un monasterio perdido en las sierras.

Al llegar allí, tocó a la puerta y pidió a los monjes que le permitieran quedarse a vivir en ese lugar para recibir enseñanzas espirituales.

El hombre era analfabeto, muy poco ilustrado, y los monjes se dieron cuenta de que ni siquiera podría leer los textos sagrados, pero al verlo tan motivado decidieron aceptarlo.

Los monjes comenzaron a darle, sin embargo, tareas que, en un principio, no parecían muy espirituales...

- Te encargarás de barrer el claustro todos los días –le dijeron.

El hombre estaba feliz. Al menos, pensó, podría reconfortarse con el silencio reinante en el lugar y disfrutar de la paz del monasterio, lejos del mundanal ruido.

Pasaron los meses, y en el rostro del anciano comenzaron a dibujarse rasgos más serenos, se lo veía contento, con una expresión luminosa en el rostro y mucha calma.

Los monjes se dieron cuenta de que el hombre estaba evolucionando en la senda de la paz espiritual de una manera notable.

Un día le preguntaron:

- ¿Puedes decirnos qué práctica sigues para hallar sosiego y tener tanta paz interior?

- Nada en especial. Todos los días, con mucho amor, barro el patio lo mejor que puedo. Y al hacerlo, también siento que barro de mí todas las impurezas de mi corazón, borro los malos sentimientos y elimino totalmente la suciedad de mi alma.

De este modo el hombre se fue tornando un ejemplo para los monjes, quienes comenzaron a admirarlo y a ofrecerles tareas más importantes, pero el anciano prefirió seguir barriendo las impurezas.

Y cuentan que un día su corazón quedó tan limpio y puro que despertó a la conciencia universal, y aún así, continuó barriendo.

*****

"Hay dos maneras de difundir la luz, ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja".
Lin Yutang

*****

Lo que este anciano del cuento hacía es, de alguna manera, la labor que hemos venido desarrollando desde hace muchos, muchos años.

Amigos y conocidos nos preguntaban continuamente "¿de qué les sirve?", "¿les produce dinero?", "¿los hace famosos?", "¿les da poder?". Y nuestra respuesta aumentaba su desorientación: "Nos hace sentir mejores, más plenos, más humanos."

Nuestros templos en internet son nuestros muchos blogs, creados a lo largo de los años para convertirlos en cauces de nuestros intereses de cada época. Y fueron cumpliendo su misión en ese momento particular para mantenerse hasta hoy o para desaparecer cuando perdían el sentido que pretendíamos de ellos.

Hoy hemos envejecido con el natural paso de los años pero interiormente mantenemos esa llama que los amigos como ustedes que se acercan a cada templo mantienen encendida. Son muchos, miles, millones, pero no pierden su individualidad porque cada uno de ustedes es un milagro diferente, alguien a quien hay que seducir, alguien hay quien hay que conquistar. Y desde el rinconcito del mundo en el que hemos construido los últimos templos, un paisaje pleno de naturaleza que hoy, por ejemplo, es bañado por la lluvia y quizá mañana por la nieve, parece presto a temblar por la cercanía de los volcanes o las cenizas nos recuerdan que los bosques nativos pueden arder en algún momento, el fuego sagrado interior sigue vivo y seguirá mientras Dios o el Universo así lo decida.

Volviendo a un pasado que tuvo sus cosas buenas hace casi 50 años, decidimos que era importante resurgir la idea de "complejo cultural", un término que quizá me apareció en aquellos tiempos y que permite unir las cosas más disímiles y portarlas por la vida en una única mochila.

Y habiendo encendido nuevamente la llama de nuestra propia editorial (llamada "Levantado vuelos" desde hace más de quince años) nos pareció que brindarle su propio espacio con nuevo aspecto y nuevos contenidos era una forma de cumplir esta etapa.

El blog llamado "Complejo Cultural Galatro 1" vio así nacer a su lado un compañero al que bautizamos "Complejo Cultural Galatro 2", templos que cotidianamente barremos cada uno con su propia nueva escoba pero sin perder el sentido de que estos dos nuevos hijos se suman a los anteriores, incluso a los desaparecidos, para no dejar de integrar "El Mundo de Olga y Daniel", nombre con el que alguna vez denominamos toda esta locura sagrada.

Y como dice el cuento: "Todos los días, con mucho amor, barremos el patio lo mejor que podemos. Y al hacerlo, también sentimos que barremos de nosotros todas las impurezas de nuestros corazones, borramos los malos sentimientos y eliminamos totalmente la suciedad de nuestras almas."

Por eso estamos, en este sector del Universo dado en ser llamado www (world wide web) (red de amplitud mundial) que nos permite llegar a ustedes con nuestras cosas, a todos y a cada uno de los que nos acepten, y a recibir de ustedes algo del inmenso capital que guardan en sus almas.

Gracias por estar. Ya saben que disponen de una latita en su escritorio a la que llaman correo electrónico, única y exclusiva para cada uno, de la que parte un imaginario hilo tenso que llega hasta la que participa de mi escritorio con el nombre de danielgalatro@gmail.com esperando que un día, quizá, decidan contactar conmigo. Y algo maravilloso quizá suceda entonces.

Que tengan un día feliz, una vida feliz, y no dejen de barrer los patios de sus propios templos porque limpios lucirán mucho mejor.

Un saludo afectuoso

Prof. Daniel Aníbal Galatro
Esquel - Chubut - Argentina
danielgalatro@gmail.com

PD Gracias por compartir esta nota.