Tenía que ser Concepción Leyes de Chaves la autora de un libro gigante, no solo por su extensión física, sino por la dimensión histórica que cabe en sus páginas. Ciertamente, valiéndose de datos, circunstancias, contextos y reseñas fieles a la historia, la autora nos lleva a los primeros años de vida y los pasos por el mundo de Madame Lynch, quien sería la amante, la concubina del Mariscal Francisco Solano López. Madame Lynch y Francisco Solano López se llama el libro escrito por la autora paraguaya. Fue publicado por Servilibro, con el apoyo de la Secretaría de la Mujer y el Ateneo Cultural “Lidia Guanes”. El texto pertenece a la Colección “La mujer paraguaya en el Bicentenario”.
Ficción e historia están entrelazadas jugosamente en la novela. En esta obra, que se lee con gusto, la pasión a veces se desborda. Dice Josefina Plá: “Es una biografía novelada de la hermosa irlandesa compañera de Francisco Solano López; en ella se reconstruye con sabrosura una época. Se le ha objetado su fidelidad histórica. La figura de Elisa Lynch está dibujada con evidente simpatía, que el lector comparte, aunque ese entusiasmo se apoye a veces en recursos más emocionales que literarios: por ejemplo, el rebajar los perfiles morales de la rival de Elisa, Pancha Garmendia, para destacar más la figura de la primera”.
Pobre Pancha Garmendia, la lanceada, pienso yo.
Sabemos que Elisa Lynch siempre fue, es y será una figura polémica. La prolífica escritora Concepción Leyes de Chaves alaba la figura de la irlandesa. Y fue de su juicio y de su tino literario que nació este libro en 1957.
Lo importante, lo sobresaliente, es haber hecho justicia a una escritora de grandes quilates, publicando en la colección “La mujer paraguaya en el Bicentenario”, el libro en cuestión.
La figura de Madame Lynch es exaltada, cierto. Ese es el curso natural de la obra literaria. La historia ha maltratado y elogiado a Madame Lynch. Y también al Mariscal Francisco Solano López. Pero es así como debe ser, pienso yo, pues es imposible ponerse de acuerdo sobre dos personajes, principalmente el Mariscal, que nos remontan directamente a la trágica guerra contra la Triple Alianza, que equivalió a la ruina del Paraguay. ¿Por qué tuvimos que ser arrastrados a luchar contra Brasil, Argentina y Uruguay”. Ah..., aquel fue el suicidio de nuestra patria.
BREVE RESEÑA DE LA AUTORA.
(1891-1985). Sus libros de lectura, Amanecer, Caminito, Alegría, Patria mía y Cumbre, entre otros, fueron seleccionados por el Ministerio de Educación y Cultura, mediante concurso, para el uso en todas las escuelas de la República.
Extraordinaria conferencista, tuvo el máximo elogio con la dictada en la Academia Paraguaya de la Historia, titulada “La Mujer en la Historia de América”. Primer premio en el concurso de novelas del Ateneo Paraguayo; premio en un concurso de novelas de Brasil, 1944, y en Argentina en 1976. Entre 1953 y 1957, fue elegida por unanimidad, como presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres, con sede en Washington.
Ficción e historia están entrelazadas jugosamente en la novela. En esta obra, que se lee con gusto, la pasión a veces se desborda. Dice Josefina Plá: “Es una biografía novelada de la hermosa irlandesa compañera de Francisco Solano López; en ella se reconstruye con sabrosura una época. Se le ha objetado su fidelidad histórica. La figura de Elisa Lynch está dibujada con evidente simpatía, que el lector comparte, aunque ese entusiasmo se apoye a veces en recursos más emocionales que literarios: por ejemplo, el rebajar los perfiles morales de la rival de Elisa, Pancha Garmendia, para destacar más la figura de la primera”.
Pobre Pancha Garmendia, la lanceada, pienso yo.
Sabemos que Elisa Lynch siempre fue, es y será una figura polémica. La prolífica escritora Concepción Leyes de Chaves alaba la figura de la irlandesa. Y fue de su juicio y de su tino literario que nació este libro en 1957.
Lo importante, lo sobresaliente, es haber hecho justicia a una escritora de grandes quilates, publicando en la colección “La mujer paraguaya en el Bicentenario”, el libro en cuestión.
La figura de Madame Lynch es exaltada, cierto. Ese es el curso natural de la obra literaria. La historia ha maltratado y elogiado a Madame Lynch. Y también al Mariscal Francisco Solano López. Pero es así como debe ser, pienso yo, pues es imposible ponerse de acuerdo sobre dos personajes, principalmente el Mariscal, que nos remontan directamente a la trágica guerra contra la Triple Alianza, que equivalió a la ruina del Paraguay. ¿Por qué tuvimos que ser arrastrados a luchar contra Brasil, Argentina y Uruguay”. Ah..., aquel fue el suicidio de nuestra patria.
BREVE RESEÑA DE LA AUTORA.
(1891-1985). Sus libros de lectura, Amanecer, Caminito, Alegría, Patria mía y Cumbre, entre otros, fueron seleccionados por el Ministerio de Educación y Cultura, mediante concurso, para el uso en todas las escuelas de la República.
Extraordinaria conferencista, tuvo el máximo elogio con la dictada en la Academia Paraguaya de la Historia, titulada “La Mujer en la Historia de América”. Primer premio en el concurso de novelas del Ateneo Paraguayo; premio en un concurso de novelas de Brasil, 1944, y en Argentina en 1976. Entre 1953 y 1957, fue elegida por unanimidad, como presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres, con sede en Washington.
Delfina Acosta
Asunción del Paraguay
1 de Mayo de 2011
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