Un modelo adecuado de biblioteca en el colegio ayuda a los alumnos a adquirir habilidades imprescindibles para su desarrollo académico.
No sólo para el préstamo de libros, las bibliotecas escolares deben constituirse como lugares de encuentro donde los alumnos puedan acceder a recursos y actividades que les permitan desarrollar su habilidad lectora, la comprensión de textos, el autoaprendizaje y la destreza en la búsqueda de información. Para cumplir su misión, la biblioteca escolar debe conjugar la variedad y equilibrio de sus colecciones, tanto en contenidos como en soportes, con una buena gestión del personal encargado de ellas.
Por MARTA VÁZQUEZ-REINA
15 de octubre de 2008
en Eroski Consumer
15 de octubre de 2008
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"La biblioteca escolar es parte integrante del proceso educativo", esta definición que recoge el Manifiesto de la UNESCO sobre Bibliotecas Escolares no deja lugar a dudas sobre cuál es la verdadera importancia que la comunidad educativa debe dar a estas entidades, ya que los servicios esenciales que toda biblioteca de un colegio debe atender son fundamentales para el desarrollo de destrezas y conocimientos imprescindibles para los alumnos. Inculcar y fomentar el hábito y el placer de la lectura en los estudiantes, iniciarles en las habilidades de búsqueda y uso de la información, facilitarles el acceso a recursos para que tengan contacto con ideas, experiencias y opiniones varias u organizar actividades que estimulen la concienciación y la sensibilización en el plano cultural y social son algunos de los objetivos que según el manifiesto, todas las bibliotecas escolares deben alcanzar.
Lejos del uso tradicional de estas bibliotecas como simples contenedores de libros para el préstamo a los estudiantes, hoy en día, apoyadas por los distintos planes de fomento de la lectura puestos en marcha tanto por la Administración central como por las autonómicas, las bibliotecas escolares en nuestro país están en un proceso de cambio y adaptación que les ayudará a convertirse en un lugar idóneo para que los alumnos adquieran diversas habilidades. Tal como expresan Natalia Bernabeu y María Jesús Illescas en su documento "La biblioteca escolar: un entorno creativo de aprendizaje", la biblioteca del colegio es un recurso fundamental en la adquisición de conocimientos, ya que gracias ella los alumnos pueden acceder a las obras de consulta en papel o electrónicas, libros monográficos o documentos periodísticos que les pueden ayudar a contrastar y completar la información recogida en los libros de texto; a su vez, aprenderán a manejar con soltura las fuentes de información, los catálogos y las bases de datos, una habilidad que les permitirá aprender a lo largo de su vida. En conclusión, "la biblioteca escolar permite garantizar una verdadera formación integral de nuestros niños y jóvenes por ser un espacio de conocimiento y de autoconocimiento, de descubrimiento personal y de descubrimiento científico".
Por otra parte las tareas de investigación sobre algún tema curricular utilizando los recursos disponibles en la biblioteca de la escuela facilitan el desarrollo en los alumnos de la habilidad de aprender por sí mismos y de "aprender a aprender", un término que se usa mucho ahora que la evaluación de los alumnos no se basa en conocimientos sino en competencias. El doctor en Pedagogía Félix Benito Morales cuando habla sobre el papel de la educación documental en la biblioteca escolar afirma que la educación documental aporta un modelo psicopedagógico que hace de la biblioteca escolar "un escenario clave del aprendizaje, donde convertir las actividades que siguen el esquema tradicional de pregunta-respuesta, en trabajos de investigación que preparen a los escolares para aprender a aprender".
En cuanto al personal de la biblioteca, éste no debe ser un mero guardián de los fondos ubicados en ella, sino que ha de actuar como guía y ayuda para los usuarios de modo que les facilite su utilización; de hecho, tal como recoge el Manifiesto de la UNESCO, "se ha demostrado que, cuando los bibliotecarios y los docentes cooperan, los alumnos logran alcanzar niveles más altos en conocimientos básicos, lectura, aprendizaje, solución de problemas y competencias en materia de tecnologías de la información y la comunicación". Por eso, es importante que la persona encargada de la biblioteca escolar esté profesionalmente cualificada para ejercer su labor.
Lejos del uso tradicional de estas bibliotecas como simples contenedores de libros para el préstamo a los estudiantes, hoy en día, apoyadas por los distintos planes de fomento de la lectura puestos en marcha tanto por la Administración central como por las autonómicas, las bibliotecas escolares en nuestro país están en un proceso de cambio y adaptación que les ayudará a convertirse en un lugar idóneo para que los alumnos adquieran diversas habilidades. Tal como expresan Natalia Bernabeu y María Jesús Illescas en su documento "La biblioteca escolar: un entorno creativo de aprendizaje", la biblioteca del colegio es un recurso fundamental en la adquisición de conocimientos, ya que gracias ella los alumnos pueden acceder a las obras de consulta en papel o electrónicas, libros monográficos o documentos periodísticos que les pueden ayudar a contrastar y completar la información recogida en los libros de texto; a su vez, aprenderán a manejar con soltura las fuentes de información, los catálogos y las bases de datos, una habilidad que les permitirá aprender a lo largo de su vida. En conclusión, "la biblioteca escolar permite garantizar una verdadera formación integral de nuestros niños y jóvenes por ser un espacio de conocimiento y de autoconocimiento, de descubrimiento personal y de descubrimiento científico".
Por otra parte las tareas de investigación sobre algún tema curricular utilizando los recursos disponibles en la biblioteca de la escuela facilitan el desarrollo en los alumnos de la habilidad de aprender por sí mismos y de "aprender a aprender", un término que se usa mucho ahora que la evaluación de los alumnos no se basa en conocimientos sino en competencias. El doctor en Pedagogía Félix Benito Morales cuando habla sobre el papel de la educación documental en la biblioteca escolar afirma que la educación documental aporta un modelo psicopedagógico que hace de la biblioteca escolar "un escenario clave del aprendizaje, donde convertir las actividades que siguen el esquema tradicional de pregunta-respuesta, en trabajos de investigación que preparen a los escolares para aprender a aprender".
En cuanto al personal de la biblioteca, éste no debe ser un mero guardián de los fondos ubicados en ella, sino que ha de actuar como guía y ayuda para los usuarios de modo que les facilite su utilización; de hecho, tal como recoge el Manifiesto de la UNESCO, "se ha demostrado que, cuando los bibliotecarios y los docentes cooperan, los alumnos logran alcanzar niveles más altos en conocimientos básicos, lectura, aprendizaje, solución de problemas y competencias en materia de tecnologías de la información y la comunicación". Por eso, es importante que la persona encargada de la biblioteca escolar esté profesionalmente cualificada para ejercer su labor.
Cómo debe ser la colección
Un fondo documental adecuado y actualizado es uno de los requisitos necesarios para garantizar el buen funcionamiento de toda biblioteca escolar. El cuaderno elaborado por un grupo de expertos participantes en el Programa de Bibliotecas Escolares del Ministerio de Educación recoge los criterios básicos sobre cómo debe ser la composición, el mantenimiento, selección y evaluación de los fondos en una biblioteca escolar.
Un fondo documental adecuado y actualizado es uno de los requisitos necesarios para garantizar el buen funcionamiento de toda biblioteca escolar. El cuaderno elaborado por un grupo de expertos participantes en el Programa de Bibliotecas Escolares del Ministerio de Educación recoge los criterios básicos sobre cómo debe ser la composición, el mantenimiento, selección y evaluación de los fondos en una biblioteca escolar.
Éstas son algunas de las recomendaciones:
-La colección debe atender prioritariamente a las necesidades de los alumnos, ya que el resto de la comunidad educativa puede tener acceso a otros centros de documentación más especializados.
-La colección no debe limitarse a material impreso, debe incluir asimismo documentos en otros soportes audiovisuales y electrónicos que respondan a las necesidades informativas, formativas y de ocio de sus usuarios.
-La colección debe ser variada en cuanto a contenido, debe existir el suficiente equilibrio entre obras de ficción y de información para que pueda cumplir de forma adecuada sus objetivos. Suele aconsejarse que la proporción sea de un 70% de obras información y un 30% de ficción.
-Los fondos deben ser actualizados frecuentemente, no sólo incorporando periódicamente nuevos documentos, sino también reciclando los existentes, de modo que la colección sea algo vivo en constante renovación.
-La colección de la biblioteca escolar debe estar adaptada al currículo de los alumnos e incluir equilibradamente todas las áreas de las distintas materias comunes específicas u optativas que se imparten en el centro.
-La biblioteca escolar ha de estar construida entre todos, por eso es importante que se establezcan cauces para que toda la comunidad educativa participe en la configuración de la colección.
-La colección debe atender prioritariamente a las necesidades de los alumnos, ya que el resto de la comunidad educativa puede tener acceso a otros centros de documentación más especializados.
-La colección no debe limitarse a material impreso, debe incluir asimismo documentos en otros soportes audiovisuales y electrónicos que respondan a las necesidades informativas, formativas y de ocio de sus usuarios.
-La colección debe ser variada en cuanto a contenido, debe existir el suficiente equilibrio entre obras de ficción y de información para que pueda cumplir de forma adecuada sus objetivos. Suele aconsejarse que la proporción sea de un 70% de obras información y un 30% de ficción.
-Los fondos deben ser actualizados frecuentemente, no sólo incorporando periódicamente nuevos documentos, sino también reciclando los existentes, de modo que la colección sea algo vivo en constante renovación.
-La colección de la biblioteca escolar debe estar adaptada al currículo de los alumnos e incluir equilibradamente todas las áreas de las distintas materias comunes específicas u optativas que se imparten en el centro.
-La biblioteca escolar ha de estar construida entre todos, por eso es importante que se establezcan cauces para que toda la comunidad educativa participe en la configuración de la colección.
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